Funcionarios de Argentina se han negado a entregar información sobre Maritza Garrido Lecca y Martha Huatay.
Siempre juntas. Luego de conocerse que la cabecilla senderista Martha Huatay fugó hacia Argentina en junio del 2022 pese a estar requerida por la fiscalía, se reveló que la también senderista Maritza Garrido Lecca también viajó a dicho país un mes después.
Ambas terroristas cumplieron sus condenas de 25 años de cárcel en el 2017; sin embargo, las dos todavía tienen deudas con la justicia peruana, aunque con notables diferencias: sobre Huatay pesa un pedido de prisión preventiva; mientras que Garrido Lecca aún no termina de pagar una reparación civil de 40 mil soles.
Cabe señalar que el gobierno del presidente de Argentina, Alberto Fernández, se ha negado a brindar información sobre el estado actual de las senderistas refugiadas en ese país.
“Luego de trasladar un pedido de información a la Cancillería argentina, se obtuvo como respuesta que no era posible brindar la información, sin perjuicio de ello, dicha autoridad señaló que era posible que por la naturaleza de las medidas y de existir una investigación penal en trámite, las mismas deban peticionarse de conformidad con los tratados vigentes en materia de cooperación jurídica internacional en materia penal”, se indicó dese Torre Tagle respecto al paradero de Huatay.
“Se consultó a funcionarios del gobierno de Argentina sobre cuál es el estatus migratorio con el que Maritza Garrido Lecca permanece en ese país. La respuesta fue que no se podía dar esa información o que no había autorización para ello”, informó el diario El Comercio sobre Garrido Lecca.
¿Qué hicieron Martha Huatay y Maritza Garrido Lecca?
Martha Isabel Huatay Ruiz fue cabecilla del grupo Socorro Popular, órgano integrante de la organización terrorista Sendero Luminoso, que tuvo a su cargo la responsabilidad del departamento de defensa legal, que era integrada por abogados defensores de senderistas.
Además, recientemente se conoció que la fiscalía iba a solicitar cadena perpetua contra Huatay por presuntamente haber sido una de las autoras del atentado con coche-bomba, perpetrado en la calle Tarata en el distrito de Miraflores-Lima el 16 de julio de 1992.
Por su parte, Maritza Garrido Lecca albergó en su casa de Surquillo, el mismo lugar donde daba clases de baile, a Abimael Guzmán, quien fue capturado por los integrantes del Grupo Especial de Inteligencia (GEIN) el 12 de setiembre de 1992. Ello lo hizo en complicidad de su entonces pareja, el chileno Carlos Incháustegui.
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