Super Mensajes

Terminó de escribir “ventana de hospital” 10 días antes de fallecer

Víctor Alvarado 

El Club Departamental Lambayeque en Lima, ha sido escenario el martes 29 de julio, de un concurrido homenaje al multifacético creador chiclayano, Alfonso “Fuco” Tello Marchena (n. 1923 +1986),celebrado poeta, narrador, ensayista, pintor, músico, folclorista, periodista y maestro de aula, con motivo de la conmemoración del centenario de su nacimiento.

Y también es protagonista de la singular proeza literaria, editada por contados escritores en el mundo, como Antón Chejov, Hermann Hesse, Marcel Proust, George Wells, Allan Poe, entre otros, de haber escrito su último libro de poesía “Ventana de Hospital”, mientras la vida se le iba en una cama de hospital.

Mulifacético

“Fuco” en vida estuvo en permanente producción artística y literaria y solo alcanzó a publicar cerca de una docena de títulos y tenía más de 30 obras inéditas, sin contar su producción en materia pictórica, musical y ensayos referidos a la problemática social y política regional, y sus investigaciones históricas.

Buceó apasionadamente en el pasado histórico de Chiclayo y consiguió editar “Apuntes históricos sobre la fundación de Chiclayo” con un repaso de los orígenes mochicas e incas, también de las jornadas independentistas lambayecanas contra el colonialismo español y asimismo la revelación en “Más allá de la guerra del 79”, de los saqueos de la invasión anglochilena, de que fueron objeto los chiclayanos.

En esta obra, narra el robo del Faro de Eten, que tenía una proyección de luz de 15 millas; la utilización de la Catedral, y del Convento de San Francisco (que fue después sede del Palacio de Justicia) y del Colegio Nacional San José),como caballerizas y cuarteles de tropas; y la patriótica y valiente intercesión del ciudadano estadounidense, Alfredo Lapoint, residente en Chiclayo, ante los invasores, para que estos no incendien el Teatro Municipal, asumiendo de su pecunio el pago de cupos solicitados.

Lee también: 

Muerte anunciada

A fines de 1965 cuando tenía apenas 62 años y se hallaba en el cenit de su apogeo intelectual, con muchos proyectos intelectuales, artísticos, sociales y culturales, fue diagnosticado de un cáncer gástrico galopante, y notificado por los médicos de hacer un alto y suspender el ritmo de sus actividades

Pronto, el 15 de abril de 1986  fue trasladado del Hospital Essalud Almanzor Aguinaga de Chiclayo al Hospital Essalud Guillermo Rebagliatti de Lima, donde permaneció tres meses hasta el 11 de julio de 1986, en que fue retornado a Chiclayo, donde falleció 10 días después.

En el lapso que permaneció en el nosocomio le confirmaron el grado terminal de su enfermedad y él, en lugar de pasar a un estado introspectivo, de abandono de su actividad creativa, se entregó con inusitada inspiración y fuerza creadora a escribir el que sería su último libro de poemas.

20 poemas

Mientras, el espectro de la muerte con su guadaña laceraba sus resistencias, “Fuco” escribió en su proceso de agonía hasta 20 poemas y, al conjunto lo tituló “Ventana de Hospital”.

Y contra todos los pronósticos, ninguno es un poema de derrota o rendición, y más bien todos son poemas de amor a la vida, a su esposa, sus hijos y a su Chiclayo, de contemplación y reflexión frente al dolor y la muerte y un sentido adiós.

En el primer poema dedicado su hija Clarita, define su vida: “Soy, como algarrobo norteño/que cumplió su reverdecer en / tanta aridez: ¡Injusta y condenatoria!” Y luego, se despide de sus hijos y les da un encargo: “Pero nunca olviden su origen/ y pueblo de ¡CHICLAYO!/ Esta gratitud será hermosa/ ¡En el último acápite de mi vida! / Hijos míos: ¡estoy crecido en su amor!”.

Casos en el mundo

Hay que destacar que el tremendo gesto apasionado de “Fuco” de escribir poesía mientras vivía un proceso de agonía, solo ha sido protagonizado por contados grandes literatos en el  mundo, como Antón Chejov (n.1860 +1904),que murió a los 44 años consumido por una TBC, sin interrumpir la escritura de sus últimas obras.

También, Marcel Proust (n. 1871 +1922)),autor de “En busca del tiempo perdido”, que lo escribió desde 1909 y terminó en 1922, apenas meses antes de su fallecimiento también a causa de una TBC. Recuérdese que esta enfermedad aún no tenía cura y diezmaba a las poblaciones europeas.

El escritor alemán- suizo Hermann Hesse (n. 1877 +1962),escribió “Demián”, en medio de terapias para superar una etapa de crisis neurótica, sin conseguirlo y murió a consecuencia de una hemorragia cerebral mientras dormía.

John Keats (1795 + 1821),británico, autor de poemas populares de mucho éxito, murió tempranamente en plena etapa creativa a los 25 años  a causa igualmente de una tuberculosis.

Orwell y Swift

La TBC también consumió a George Orwel (n. 1903 +1950),británico nacido en la India, autor de la conocida obra “1984”. El estadounidense, Jack London (n.1876 +1916),autor de “Colmillo blanco” luchó contra el escorbuto, una enfermedad usada como argumento de su última obra “To Build a Fir” (Para encender un fuego).

El clérigo irlandés Jonathan Swift, escribió su obra memorable “Los viajes de Gulliver mientras sufría la enfermedad mental Transtorno Obsesivo Compulsivo-TOC, léase alucinaciones auditivas y visuales.  Y Edgar Allan Poe (n. 1809 +1849),maestro del relato corto, falleció a los 40 años, en pleno apogeo literato a causa de un delirium tremens, producido dentro de un cuadro de “transtorno bipolar”.

Ventana de Hospital

A continuación repasaremos fragmentos de algunos poemas:

En el poema 1 la dice su hija “Clarita”: “Días inciertos de mi salud/ árbol que empieza a marchitarse/ ¡Por tanto estarse en pie!/ ¿Será que la ley de la vida/ pretende su punto final?”.

En el poema 2 se pregunta “¿Cómo se siente?” y se responde: “Me siento preso entre tanta libertad/Me siento sucio entre tanta limpieza/ Me siento alegre a la luz de los días/Me siento solo entre pesadillas/Me siento enfermo entre tanto remedio/Me siento sin lágrimas, sin llanto”.

En el poema 4, titulado: “Un vecino menos: “Llegó cualquier tarde/ en la horizontalidad/ de su vejez/(…) La quietud fue rota/ por el lloro reprimido / de su anciana esposa / La vida salió corriendo/ vieja, enjuta, escuálida/ ¡Triunfal y agorera!/ cantando su negra rapsodia”.

“Mis hijos, mi familia”

En el poema “Juanita, mis hijos, mi familia”, dice: “¿Cómo ha pasado el tiempo?/ sobre nuestros años vividos?/ como ríos de caminar lento/ en su infinito transitar/ ¿Cómo se fue la juventud/ llevando primaveras a tropel/ y, la fresca risa a plenitud/ del hogar reacio a envejecer”.

“Fuco” vivirá por siempre en la memoria de Chiclayo y los homenajes tributados lo confirman como su ángel de la guarda mayor.

The post El poeta peruano que escribió sus poemas en trance de agonía appeared first on La Razón.