Arequipa despierta con el aroma dulzón del higo fermentado. El Festival del Chimbango ha regresado a Uchumayo en su edición número treinta y uno, en medio de gran expectativa. Lo que nació como un proyecto escolar de recaudación de fondos en 1992, hoy reúne a miles de visitan­tes en torno a una bebida que refleja la identidad local y el trabajo de generaciones que cultivan y secan sus cultivos en las laderas del valle.

En sus orígenes, los maestros de la Institución Educativa 40098 Reyno de Bélgica, junto al párroco distrital, promovieron una celebración ligada a la festividad de San Pedro y San Pablo. Allí el higo se convirtió en protagonista, secado por las manos de los pobladores, fermentado en tinas de madera y aderezado con anís para alcanzar hasta 20 grados de alcohol.

Esta es una receta tradicional de los pobladores más antiguos de Uchumayo, que trasladan su conocimiento y sabiduría a cada nueva generación. Y han hecho la fiesta.

Cada “chomba” se engalana con ramas de higuera, sombreros o motivos de los hombres y mujeres que trabajan el campo, antes de ser presentada ante un jurado local que degusta y valora tanto su apariencia como su sabor. La actividad se complementa con concursos al mejor chimbango, exposiciones de danzas típicas, gastronomía regional y espectáculos infantiles.

El fruto preciado de Uchumayo

La historia del chimbango se vincula al valle de Uchumayo, en Arequipa, y sus raíces se hunden en el tiempo prehispánico. Se trata de un licor dulce fermentado a base de higos secos, bebida autóctona de la región que data desde antes de la época de la colonia.

El nombre “chimbango” podría provenir del quechua chimbar (“cruzar el río a pie”),evocando al río Chili cerca de las huertas de higo.

Hoy en día, es motivo de una verdadera fiesta que atrae a miles de arequipeños, de todos los distritos. La música, las costumbres y la inigualable bebida se han convertido en memorables jornadas que congregan a jóvenes y mayores por igual.

Receta tradicional

El proceso artesanal de elaboración del chimbango permanece prácticamente inalterado. Primero se cosechan higos maduros del árbol. Tal como hicieron los pobladores antiguos, se dejan secar al sol hasta convertirlos en higos secos. Luego se hierve agua a fuego de leña y se vierte en una “chomba” con los higos secos, pero mejor detallemos este procedimiento:

La receta tradicional indica iniciar la fermentación con 15 litros de agua y 5 kilos de higos secos, y añadir luego otros 5 kilos en dos tandas a los 2 y 5 días. Al contenido de la chomba se agrega también concho de chicha de jora (un líquido fermentado de maíz negro),anís u otras especias, lo cual provoca que la mezcla fermente al menos seis días.

El producto final es un licor de baja graduación alcohólica, que va entre 6 y hasta 16–20°, según la concentración de higo, con sabor dulce a vino.

Esta tradición ya figura como patrimonio cultural inmaterial por Ley 31950, publicada el 2 de diciembre de 2023. El Festival del Chimbango se presenta como una herencia viva que ha sabido reinventarse durante más de tres décadas.

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