Super Mensajes

Mientras nuestros seres queridos agonizaban en las camas UCI de los hospitales, en junio de 2020 —desde el confinamiento estricto instaurado por el expresidente Martín Vizcarra— un grupo de profesionales del sector privado, se unieron, sin ningún interés personal, para aportar con ideas, conocimiento, expertise y propuestas con el fin de que se negociaran y compraran los antídotos lo más pronto posible.

Pero, desde el gobierno vizcarrista, la reacción no fue la misma. La mezquindad de las autoridades de entonces hizo que ese valioso conocimiento y experiencia no sean aprovechados al máximo y se desoyeron los reiterados consejos que les daban para que se aseguraran vacunas con los principales laboratorios del mundo. Martín Vizcarra solo compró vacunas chinas.

En junio de 2020, los científicos de la Universidad de Oxford habían empezado la producción de miles de vacunas contra el coronavirus para aplicarla en una muestra de la población como parte de la fase tres de sus pruebas del antiviral. Oxford proyectaba que tendría listos los resultados para diciembre de ese año. Había prisa.

Mientras este anuncio se daba, nuestros vecinos latinoamericanos ya empezaban a gestionar sus reservas de la vacuna de Oxford, sin embargo, en el Perú solo se informaba de la compra de pruebas rápidas para identificar a los ciudadanos infectados. El gobierno estaba perdido en la crisis sanitaria, pues eran comunes los tropiezos estatales al adquirir respiradores, mascarillas y fármacos.

Frente a este panorama adverso, este diario inició una campaña para sumar esfuerzos y promover la unión del sector privado. Es así que ante este llamado nació el Comando Vacuna.

EXPERIENCIA DE LUJO

El grupo de trabajo quedó conformado por el ingeniero Raúl Delgado Sayán, el ejecutivo Carlos Neuhaus, el ingeniero Antonio Pratto, el empresario Jaime Reusche y el epidemiólogo Luis Suárez. Todo ellos peruanos, con los contactos en el mundo y la influencia nacional para sacar a nuestro país de la crisis sanitaria.

El Comando Vacuna quedó liderado por Delgado Sayán, entonces director del Georgia Institute of Technology y honoris causa de la Universidad de Ingeniería. Neuhaus, el constructor de los Juegos Panamericanos 2019, contribuyó con su conocimiento en gestión pública y sus relaciones con el gobierno británico que fue clave para lograr la infraestructura de dicho evento deportivo. Antonio Pratto, con más de cuarenta años de experiencia en la industria farmacéutica, apoyó con los contactos y su conocimiento del sector. El empresario Jaime Reusche se dedicaba a dar los mensajes políticos que la ciudadanía necesitaba saber. Luis Suárez era el único médico del grupo y desde su trinchera daba los lineamientos para una política adecuada de salud pública que proteja al Perú del avance del COVID-19.

Sin embargo —y de manera increíble— el ministro de Salud de ese entonces, Víctor Zamora, hacía oídos sordos a las recomendaciones de estos profesionales. Estos profesionales se habían ofrecido a colaborar desinteresadamente en el proceso de negociación para que el Perú obtenga en el menor plazo posible el antídoto, así también su manejo para cuando la vacuna llegara.

Ante la presión de Perú21 y otros medios de comunicación, a fines de junio de 2020 el Ministerio de Salud instaló un grupo multisectorial que tuvo la tarea de explorar, gestionar y buscar financiamiento para la adquisición de la vacuna contra el COVID-19. Para entonces, Brasil ya tenía un acuerdo con Oxford.

Víctor Zamora no tuvo otra opción que aceptar la ayuda del sector privado y antes de acabarse el mes declaró: “Nuestra relación con Carlos Neuhaus y con otras personas del sector privado es muy intensa en este tema”.

Comando Vacuna
Comando Vacuna

¿EL BIEN COMÚN?

En agosto de 2020, se especulaba con la idea de que los laboratorios pudieran hacer ensayos médicos en el Perú. Para esa fecha, ya había siete laboratorios en fase experimental, pero solo dos estaban en una fase III: Oxford - AstraZeneca (Inglaterra) y Sinopharm (China). La Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH) estaba en conversaciones con el laboratorio asiático para iniciar los ensayos.

Luis Suárez fue designado viceministro de Salud. Parecía que el gobierno acogía las recomendaciones del Comando Vacuna.

En septiembre, Carlos Neuhaus ya advertía de la necesidad de cerrar un acuerdo con Oxford - AstraZeneca para ampliar un portafolio de vacunas por el bien del país. El rumor en las redacciones periodísticas era que el gobierno de Vizcarra buscaba cerrar un acuerdo con los chinos antes de que este termine su gobierno.

“Hay vacunas por las que se tiene que pagar un adelanto, AstraZeneca pedía un adelanto, pero yo no le daría, si no negociaría con ellos, ‘Ok, apenas tengas tu aprobación final, yo te la compro’. Yo confío bastante en los países de occidente porque si hay problemas, ellos te lo van a decir. Tengo algunas dudas con los otros países que están desarrollando vacunas como Rusia y China porque recién están abriendo la información”, sostuvo en su momento Neuhaus.

Para ese mes, arribó al Perú una delegación científica china, presidida por el doctor Bing Zeng, vicepresidente del Grupo Sinopharm. El grupo asiático trasladó al Perú las pruebas para el ensayo clínico Fase III. Eran las primeras dosis contra el COVID-19 que llegaban al Perú. Pero, después se supo que llegó un lote misterioso, un lote VIP con el que Martín Vizcarra se inoculó sin comunicárselo al país.

El Comando Vacuna quedó relegado por los vizcarristas, pues su intención era otra, menos garantizar las vacunas para todos los peruanos. Antonio Pratto hizo una denuncia que remeció al Ministerio de Salud (Minsa). Detalló que el Minsa rechazó una oferta de entre 24 y 30 millones de dosis de parte de AstraZeneca, lo cual hubiera servido para inmunizar hasta a 15 millones de peruanos. Según relató el experto, en ese momento dicho laboratorio era el que más información tenía a disposición sobre su vacuna candidata, pero aun así, el Estado peruano decidió no firmar contrato.

El lote VIP extra que trajo la delegación china se llamó ‘vacunas de emergencia’. Pero todo indica que la única ‘emergencia’ era la de Vizcarra, su familia y los funcionarios de su gobierno.

CAMBIO DE GOBIERNO

Para diciembre de 2020, el Perú no tenía vacunas, mientras que en otros países de Latinoamérica la inoculación masiva ya había empezado. En paralelo, el Comando Vacuna tuvo mejor recepción en el flamante gobierno de Francisco Sagasti.

El entonces mandatario pudo anunciar en enero de 2021 que había cerrado un acuerdo con AstraZeneca, por 14 millones de dosis de la vacuna. Pero también informó la llegada de un primer lote de Sinopharm. En la víspera, el Ministerio de Salud comandado por Pilar Mazzetti había firmado un convenio con la empresa china por 38 millones de dosis.

También la organización Covax Facility se comprometió con el Perú en entregar dosis para los ciudadanos.

Al estallar el escándalo de la vacunación ilegal de los otros funcionarios del gobierno de Vizcarra, el Comando Vacuna reveló algunos detalles que volvieron a remecer al país.

“No podía ser que todos los países: Ecuador, Costa Rica, Panamá –y no digo Chile porque ellos son el ejemplo de cómo hacer las cosas– cerraban contratos y nosotros no. El 17 de septiembre (2020) se firmó un acuerdo con Pfizer y unos días después rechazaron la vacuna de AstraZeneca –que era el laboratorio que más información tenía– y usaron la excusa de la muerte de una persona que tuvo una enfermedad neurológica. Los expertos externos al estudio dijeron que no tenía nada que ver con la vacuna y que siguieran adelante. Pero en el Perú lo rechazaron. Perdimos 30 millones de dosis. Con estos eventos, se presta a la suspicacia de algún interés para que Sinopharm ganara más tiempo para tener su vacuna lista. Eso tendrá que ser investigado”, dijo en su momento Antonio Pratto.

Allan Wagner se hizo cargo de la Cancillería luego del escándalo del Vacunagate en remplazo de Elizabeth Astete –una de las vacunadas en secreto, junto con Pilar Mazzetti y Martín Vizcarra–, y por fin se comenzaron a tomar las decisiones correctas en la política de salud pública de nuestro país.

Para mayo de 2021, el Perú ya tenía aseguradas sus dosis para casi toda la población adulta.

Perú21 ePaper, ingresa aquí y pruébalo gratis.