Todo pintaba como un vuelo tranquilo, pero las cosas se salieron de control en pleno aire. Un avión de Allegiant Air que iba de Florida a Virginia tuvo que regresar de emergencia al aeropuerto porque, en medio del viaje, un pasajero soltó una amenaza de bomba. Con eso, no quedó otra que activar todos los protocolos de seguridad.
Aterrizaje forzoso por seguridad
La calma en el vuelo 1023 de Allegiant Air no duró nada. El avión, que había despegado la mañana del domingo 6 de julio desde el aeropuerto de St. Pete-Clearwater, en Florida, con rumbo a Virginia, tuvo que dar la vuelta apenas minutos después despegar.
¿El motivo? Un pasajero soltó una amenaza de bomba mientras el avión iba en pleno vuelo, y eso prendió todas las alarmas. La tripulación no dudó en actuar y decidió regresar de inmediato al aeropuerto por seguridad.
La aerolínea confirmó que el regreso fue por razones de seguridad tras una "disrupción" a bordo. Al aterrizar sin problemas, el pasajero fue inmediatamente detenido por la policía local.
El vocero de la aerolínea, Andrew Porrello, contó que Allegiant no permite ningún tipo de mal comportamiento a bordo. Además, explicó que como la tripulación ya había cumplido su jornada, los pasajeros tuvieron que esperar a otro equipo para poder seguir con el viaje.
Problema que viene creciendo
Lo que pasó en este vuelo no es nada nuevo. Desde el 2020, los casos de pasajeros que arman problemas en pleno vuelo han ido en aumento. Solo en el 2021, la FAA abrió más de mil investigaciones por este tipo de conductas, cuando lo normal antes era menos de 150 al año.
Estas situaciones van desde discusiones con la tripulación hasta amenazas como la de este último caso. En muchos vuelos, se ha tenido que intervenir con policías, desviar rutas o cancelar viajes. Todo esto genera retrasos, afecta a otros pasajeros y complica la logística de las aerolíneas.
La FAA no se anda con rodeos cuando se trata de este tipo de conducta. Tiene una política de cero tolerancia y deja bien claro que quien se pase de vivo puede terminar pagando fuerte multa o hasta enfrentando cargos penales.
Tras esta alerta en el aire, el vuelo terminó de regreso en tierra firme y con un pasajero detenido por hacer una amenaza de bomba en pleno viaje. Aunque todo se resolvió sin mayores complicaciones, el incidente generó demoras y dejó a los demás viajeros varados en el aeropuerto mientras esperaban que los reprogramen.