Las tensiones comerciales y políticas entre Estados Unidos y China siguen incrementando las fricciones, y un nuevo episodio amenaza con afectar seriamente el avance tecnológico. La administración de Biden está considerando restringir el acceso de las empresas chinas a los servicios de computación en la nube de Estados Unidos, con el objetivo de proteger la tecnología avanzada para que no sea utilizada por China con fines militares u otros propósitos.
De acuerdo con WSJ, la propuesta requeriría que los proveedores de servicios en la nube de Estados Unidos obtengan una licencia del Departamento de Comercio antes de vender servicios a empresas chinas. La licencia se otorgaría solo si el Departamento de Comercio determina que la venta no representa un riesgo para la seguridad nacional.
De aprobare esta condición, compañías como Azure de Microsoft., AWS de Amazon o cualquier otro sistema de nube alojado en Estados Unidos deberán solicitar un permiso gubernamental para proceder con las actividades comerciales con empresas chinas que usen sistemas de IA avanzados.
Horas antes, China señaló que reducirá la exportación de minerales claves en la industria tecnológica como el galio y el germanio, insumos presentes en la fabricación de chips, estructura de fibra óptica, equipos de telecomunicación, lentes de visión nocturna y apps de defensa, entre otras aplicaciones.
Analistas de seguridad nacional han advertido que las empresas chinas de inteligencia artificial han estado utilizando servicios en la nube para obtener capacidades de cómputo potentes sin tener que adquirir los equipos ellos mismos. Esto incluye chips como el A100, fabricado por empresas estadounidenses y sujeto a controles de exportación.
Como dijo Emily Weinstein, investigadora del Centro de Seguridad y Tecnología Emergente de Georgetown, "Si cualquier empresa china quisiera acceder al Nvidia A100, podrían hacerlo desde cualquier proveedor de servicios en la nube. Eso es completamente legal".
Se espera que el Departamento de Comercio revele las nuevas restricciones en las próximas semanas. Esto forma parte de una ampliación de la política de control de exportación de semiconductores implementada en octubre. Sin embargo, se espera que encuentren resistencia por parte de China, que ha acusado a Estados Unidos de utilizar controles de exportación para frenar su crecimiento económico.
Ante esto, la administración de Biden está decidida a proteger la tecnología estadounidense para evitar que sea utilizada por China con fines perjudiciales.