El aumento de la delincuencia y los desafíos en el transporte público han llevado al surgimiento de empresas de taxi por aplicación que destacan por su enfoque en la seguridad. Dos ejemplos notables son Army Driver y Police Taxi, cuyos conductores son miembros y exmiembros de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional respectivamente. A esto se suma la iniciativa de la fundación Transitemos, la cual entrena a soldados para obtener licencias profesionales de conducción de transporte público.
Alfonso Flórez, gerente de Transitemos, destaca la importancia de estas empresas, señalando que ofrecen una alternativa legal y segura de transporte, manteniendo un vínculo formal con sus trabajadores, algo que muchas empresas de transporte público no cumplen. Además, resalta los rigurosos filtros que estas empresas aplican, como la revisión de antecedentes policiales, penales y judiciales, garantizando así la veracidad de la documentación de los conductores.
Sin embargo, Franklin Barreto, exjefe de investigación de accidentes de tránsito de la PNP, tiene una visión contraria. Él considera que los taxis conducidos por policías en actividad pueden generar una falsa sensación de seguridad, dado el riesgo potencial que implica que los conductores estén armados.
Aunque estas empresas representan una solución parcial a la inseguridad en el transporte público, los expertos coinciden en que no son la solución definitiva. Es aquí donde la propuesta de Transitemos cobra relevancia. La organización sugiere un convenio entre el Ministerio de Transportes y las Fuerzas Armadas para capacitar a soldados en servicio militar obligatorio para obtener licencias de conducir de categoría A III-b y A III-c. Según Flórez, esto contribuirá significativamente a la formación de conductores profesionales para el manejo de vehículos de transporte público y carga pesada.
En resumen, las empresas de taxi por aplicación con choferes de Fuerzas Armadas y Policía ofrecen una alternativa segura y legal en un contexto de inseguridad en el transporte público, aunque se reconoce que no son la solución definitiva. La propuesta de Transitemos de capacitar a soldados para obtener licencias profesionales de conducción representa un paso importante hacia una solución más completa y sostenible.