El ministro de Economía de Perú, Alex Contreras, presentó una iniciativa de ley ante la Comisión de Economía del Congreso con el objetivo de estructurar un enfoque novedoso para el sistema de pensiones en el país. Dicho proyecto, que revitalizará el debate sobre la reforma en el Congreso, establece que en su primer año de implementación, alcanzará a 899 mil personas, y para el décimo año se espera que la cobertura para la edad de jubilación se ampare a 5 millones de personas.
Contreras acentuó que este enfoque se ejecutará de manera gradual y está concebido para ser fiscalmente sostenible. A su juicio, otras propuestas que se debaten en el Congreso no cumplen con dicho criterio de sostenibilidad fiscal. Este proyecto del Ejecutivo tendría un impacto inicial de 0,1% del PIB, para llegar a los 0,3% del PIB en una década.
No obstante, los cálculos actuariales han generado ciertas inquietudes en el Congreso, como lo señaló el congresista Carlos Anderson. El plan sugiere que los peruanos, al alcanzar los 18 años, deberán optar por una AFP o una ONP y, de no tomar ninguna decisión, serán afiliados automáticamente a la ONP.
Frente a las preocupaciones, Contreras aseguró que las garantías estatales se basan en rigurosos estudios actuariales y en la densidad de las contribuciones, entre otros factores. Resaltó que una reforma de pensiones requiere un análisis cuidadoso y que los costos que explican la iniciativa son crecientes con el tiempo, pero gradualmente se estabilizan como porcentaje del PIB.
El proyecto de reforma previsional contempla cuatro pilares: contributivo, voluntario, semicontributivo y no contributivo. El primero cubrirá a los trabajadores dependientes e independientes formales. El segundo, a aquellos que generen contribuciones con y sin fin previsional y a afiliados formales. Ya el semicontributivo garantizará una pensión mínima de S/ 600, pudiendo contar con aportes extraordinarios del Tesoro Público. Finalmente, el no contributivo se diseñó para personas en situación de pobreza y pobreza extrema, que recibirán una subvención económica en el momento de la jubilación.
Las autoridades económicas del país consideran esencial una transparencia y claridad totales en las proyecciones para garantizar el éxito de la reforma.