El ministro del Ambiente, Juan Carlos Castro, anunció la creación de la Reserva Nacional Mar Tropical de Grau, generando controversia por la oposición de Perupetro, agencia estatal encargada de inversiones en hidrocarburos. La reserva busca proteger la biodiversidad y promover el turismo, pero afecta a lotes petroleros con potencial multimillonario.
Perupetro advierte sobre pérdidas económicas y desafíos legales en la explotación de hidrocarburos. Expertos cuestionan los impactos ambientales y las dificultades para futuras inversiones en la zona. El Ministerio de Energía y Minas se suma a las críticas, resaltando la necesidad de un enfoque integral en la regulación de actividades petroleras en el área, lo que implica un posible obstáculo para la adjudicación de nuevos contratos. La oposición de diversos actores públicos y privados revela un complejo escenario de conflictos de interés entre la conservación ambiental y la explotación económica en la región costera del norte peruano.
Los desafíos políticos y legales plantean interrogantes sobre la viabilidad y sostenibilidad de la reserva, así como sus implicaciones en el desarrollo económico del país. La polémica en torno a este proyecto ambiental resalta la necesidad de un equilibrio entre la conservación de la biodiversidad marina y la explotación sostenible de recursos naturales en una zona de alta importancia tanto ambiental como económica para el Perú.