Apple Inc. ha finalizado un largo proyecto interno para diseñar y desarrollar sus propias pantallas con tecnología microLED, con el objetivo de incorporarlas en futuras versiones del Apple Watch y posiblemente en otros productos. Sin embargo, el costo y la complejidad del proceso resultaron ser demasiado altos, llevando a la reestructuración de los equipos de ingeniería de pantallas y a la eliminación de varios puestos de trabajo en Estados Unidos y Asia.
Esta decisión coincide con la cancelación del desarrollo de un vehículo autónomo por parte de la compañía, con la posibilidad de reubicar a algunos empleados afectados en otros roles dentro de la empresa. Si no se logra encontrar nuevas funciones para dichos empleados, estos serán despedidos con una indemnización.
El proyecto, denominado T159, comenzó hace unos siete años y estaba centrado en la producción de pantallas microLED, una tecnología que consume menos energía y permite dispositivos más delgados. A pesar de las ventajas, la fabricación de pantallas microLED resultó ser un desafío debido a la necesidad de tecnología avanzada y un proceso complejo de transferencia de LED.
Aunque por el momento Apple continuará utilizando pantallas OLED en el Apple Watch, aún considera la posibilidad de integrar tecnología microLED en otros productos en el futuro. La empresa está explorando nuevas alternativas y proveedores para hacer realidad esta tecnología en sus dispositivos a largo plazo.