Amazon ha decidido abandonar su plan de compra de iRobot, fabricante del robot aspiradora Roomba, debido a la falta de aprobación regulatoria por parte de la Unión Europea (UE). Esta decisión ha sido anunciada por ambas compañías, quienes lamentan esta pérdida para los consumidores, la competencia y la innovación.
Además, iRobot ha revelado que despedirá al 31% de sus empleados, lo que se traduce en aproximadamente 350 personas, y su presidente y director ejecutivo, Colin Angle, renunciará de forma inmediata. Glen Weinstein, actual vicepresidente ejecutivo y director jurídico de iRobot, se convertirá en el nuevo director ejecutivo interino, mientras que Andrew Miller asumirá como presidente de la compañía.
La noticia de esta potencial adquisición y el posterior abandono de la misma ha tenido un impacto negativo en las acciones de iRobot, las cuales han bajado más de un 18% antes de la apertura de la bolsa.
Previo a esta decisión, la Comisión Europea había expresado su preocupación respecto a esta fusión, argumentando que podría restringir la competencia en el mercado de las aspiradoras robots. La venta de aspiradoras robots de otras marcas en la tienda online de Amazon hizo que los reguladores europeos temieran que la compañía pudiera limitar la visibilidad de los productos competidores.
A pesar de este contratiempo, Amazon ha llevado a cabo otras adquisiciones exitosas en el ámbito del hogar, como la compra de la empresa de cámaras y timbres Blink en 2017 y la adquisición de la compañía de seguridad para el hogar Ring en 2018.
No es la primera vez que la Unión Europea bloquea la fusión de dos grandes compañías, como ocurrió en el caso de Adobe y Figma a finales del año pasado. La presión de los reguladores del Reino Unido y de la UE llevó a Adobe a abandonar su acuerdo de compra por valor de US$ 20,000 millones.
La adquisición de iRobot por parte de Amazon estaba valuado en US$ 1,700 millones.