Los riñones cumplen funciones vitales en tu cuerpo y muchas veces sufren en silencio. Hay costumbres cotidianas que pueden llevar al deterioro progresivo de estos órganos esenciales, por ello, descubre 10 hábitos simples que pueden marcar una gran diferencia en tu salud.

¿Por qué es importante cuidar los riñones?

Los riñones cumplen una función vital en tu cuerpo: filtrar desechos, regular la presión arterial, producir hormonas y mantener el equilibrio de líquidos. Sin embargo, muchas personas no prestan atención a su salud renal hasta que aparecen los primeros síntomas de daño. 

Según el Ministerio de Salud (Minsa), alrededor de 2,5 millones de peruanos mayores de 20 años padecen enfermedad renal crónica (ERC),y unas 12 mil personas se encuentran en etapa terminal, requiriendo tratamientos como diálisis o trasplante. Por ello, el cuidado de nuestros riñones es fundamental por estas razones:

  • Filtran las toxinas y desechos, a través de la orina.
  • Regulan el equilibrio de líquidos y electrolitos: Mantienen el balance adecuado de agua, sales y minerales esenciales para que las células funcionen correctamente.
  • Controlan la presión arterial: Producen hormonas que ayudan a regular la presión arterial y evitar problemas cardiovasculares.
  • Producen glóbulos rojos: Participan en la producción de eritropoyetina, una hormona que estimula la formación de glóbulos rojos, fundamentales para transportar oxígeno en la sangre.
  • Mantienen el equilibrio ácido-base: Ayudan a que el pH de la sangre se mantenga en niveles saludables, lo que es crucial para las funciones del cuerpo.

Síntomas de problemas en los riñones

Los riñones pueden deteriorarse de forma silenciosa, pero algunos signos pueden alertarte de que algo no va bien:

  • Cambios en la orina: orinar más o menos de lo habitual, orina espumosa, con sangre o color oscuro.
  • Hinchazón (edema): especialmente en pies, tobillos, manos o alrededor de los ojos por retención de líquidos.
  • Fatiga y debilidad: porque los riñones no filtran bien los desechos, afectando la producción de glóbulos rojos.
  • Dolor lumbar o en los costados: molestias persistentes en la zona renal (debajo de las costillas).
  • Presión arterial alta: difícil de controlar, relacionada con problemas renales.
  • Náuseas, vómitos o pérdida de apetito: por acumulación de toxinas.
  • Sensación de frío o calambres musculares: debido a desequilibrios en minerales y electrolitos.
  • Problemas para dormir o dificultad para concentrarte: relacionados con toxinas en sangre.

Estos síntomas no siempre indican enfermedad renal que puede ser aguda (de aparición rápida y generalmente reversible) o crónica (de evolución lenta y progresiva),siendo esta última la más común y preocupante. Sin embargo, si persisten o se combinan, es fundamental consultar a un especialista para una evaluación y diagnóstico oportuno.

Si presentas síntomas de problemas renales, acude pronto a un médico.
Si presentas síntomas de problemas renales, acude pronto a un médico.

10 cambios de hábitos para prevenir enfermedades renales

Según especialistas en nefrología, adoptar hábitos diarios simples, pero efectivos puede reducir significativamente el riesgo de desarrollar enfermedades renales crónicas, una condición que afecta a millones de personas en todo el mundo.

  1. Hidrátate adecuadamente: Beber suficiente agua (entre 1.5 y 2 litros al día) ayuda a los riñones a eliminar toxinas eficientemente.
  2. Mantén una dieta baja en sal y ultraprocesados: El exceso de sodio obliga a los riñones a trabajar más y puede elevar la presión arterial, uno de los principales factores de riesgo renal.
  3. Realiza actividad física regularmente: Caminar, trotar o hacer ejercicio moderado ayuda a controlar el peso, la glucosa y la presión arterial.
  4. Controla tu presión arterial y azúcar en sangre (glucosa): La hipertensión y la diabetes son las dos principales causas de insuficiencia renal. 
  5. Limita el consumo de analgésicos y antiinflamatorios: El uso excesivo de medicamentos como ibuprofeno o diclofenaco puede dañar los riñones a largo plazo.
  6. Evita el consumo excesivo de alcohol y tabaco: Estas sustancias afectan la circulación y pueden dañar los vasos sanguíneos renales.
  7. Aumenta tu consumo de frutas y verduras: Una dieta rica en potasio, antioxidantes y fibra contribuye a una mejor función renal.
  8. Duerme bien y reduce el estrés: El descanso adecuado y el manejo del estrés influyen en la presión arterial y el equilibrio hormonal.
  9. No retengas la orina por largos periodos: Esto puede favorecer infecciones urinarias, que si no se tratan, afectan directamente a los riñones.
  10. Realiza chequeos médicos al menos una vez al año: Un análisis de sangre y orina puede detectar problemas renales en etapas tempranas, cuando aún pueden tratarse.

En tu dieta también puedes incluir frutas como arándanos, manzanas y uvas, por su alto contenido antioxidante. Las verduras de hoja verde, como espinaca y col rizada, también aportan nutrientes esenciales. Además de consumir pescados ricos en omega-3, como el salmón.

Ejercitars, comer sano y tomar mucha agua ayuda a cuidar tus riñones.
Ejercitars, comer sano y tomar mucha agua ayuda a cuidar tus riñones.

De esta manera, tras revelarse que las enfermedades renales son cada vez más comunes en el Perú, según Minsa, en esta nota puedes conocer 10 hábitos diarios que pueden ayudarte a cuidar mejor tus riñones.