OPINIÓN | Víctor López: “¿Estado fallido o país fallido?”

El concepto Estado fallido hace referencia básicamente a gobiernos ineptos y corruptos que no logran cumplir con las demandas de sus poblaciones que son condenadas a enfermarse y morir por la inexcusable infame indolencia de sus funcionarios. Es el caso peruano en que un bien vacado presidente (ahora más que antes) por “incapacidad moral” ha demostrado ser un cobarde traidor miserable que se ha vacunado -sin corresponderle- junto con parte de su familia, ministros y funcionarios, para salvar su vida a cambio (una vez más) de prebendas inmorales y delictuosas.

Fueron incapaces de importar los más elementales y urgentes implementos para enfrentar la “segunda ola” de la pandemia (camas UCI, respiradores, oxígeno); sobre todo las vacunas, habiendo tanto dinero disponible y ofertas de diversos laboratorios. Ahora queda claro por qué se alinearon en favor de las inyecciones chinas, que son las de peor calidad y las más caras, bloqueando a las otras que son mejores y de menores precios. Hasta ahora NO se sabe cuánto costaron realmente, porque no lo quieren decir como si fuera secreto gubernamental. Conociendo a los personajes, todo indica una mega corrupción.

Hay suficientes elementos de juicio, evidencias y pruebas que ameritan constituir una Comisión de la Verdad de la Pandemia que investigue los delitos que se configuran como de “lesa humanidad” y “traición a la Patria”. Porque miles de enfermos y fallecidos se hubiesen evitado si tan solo hubiesen tomado decisiones adecuadas y oportunas para mitigar los efectos nefastos de la pandemia. Igualmente, cientos de miles estarían trabajando, obteniendo ingresos, sobreviviendo o viviendo dignamente, si estos incapaces y corruptos no hubieran obligado al país a la “cuarentena” más duradera del mundo, quebrando empresas, destruyendo empleos, condenando al hambre y la miseria a millones de personas. Resultado, somos los peores del planeta en gestión sanitaria y los peores de Latinoaméricaen resultados económicos y sociales.

Ello ha ocurrido y continúa, porque somos un “país fallido” que lo permite. Sin capacidad de indignación, reacción, revuelta. Por menos otros países vecinos se han levantado. Aquí no pasa nada. A menos que la “concertación gobernante” integrada por marxistas reciclados aliados con los medios de comunicación mermeleros, estudios de abogados, ONGs comunistas y el Partido Morado, decidan armar la convulsión. Como lo hicieran para bajarse al gobierno Merino, acusado de “golpista” para imponer, por el mismo medio (pero que “no es golpista”) a los suyos en el gobierno y en el Legislativo, para seguir gobernando junto con los caviares y rojos en nombre de su mentor lagarto-rata.

Esta entente izquierdista marxista caviar, roja y morada, detenta el control de todas las instituciones públicas, sin excepción. Son los que gobiernan realmente en contra del país y del pueblo. Manipulan las elecciones, bloqueando partidos y candidatos. Sin embargo, sigue en carrera (increíblemente) el sujeto más impresentable, corrupto, cobarde, traidor, miserable. El TC acaba de fallar en favor de Telefónica y en contra del Estado, que somos todos, por cientos de millones. Y nadie se indigna. ¿Dónde está la “generación bicentenaria”? ¡VIVA EL DÍA DE LA FRATERNIDAD!

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