“Un pueblo ignorante es instrumento ciego de su propia destrucción”, frase histórica de Simón Bolívar que hoy en nuestro país cabe como anillo al dedo, pues la ignorancia a causa de la desinformación y las políticas caviares nos ha generado grandes pérdidas.
La Junta Nacional de Justicia (JNJ) abrió proceso disciplinario a las fiscales Sandra Castro y Rocío Sánchez, a pesar de que la JNJ no le puede abrir investigación a un fiscal provisional, no corresponde, lo que debería aplicarse inmediatamente es la destitución de las fiscales, puesto que solo se puede abrir proceso disciplinario a un fiscal titular, ¿acaso la Fiscal de la Nación ignora sus funciones?
Cuando un fiscal provisional comete una falta se le retira el cargo, pero ellas solo han sido removidas del caso, lo que corroboraría los rumores; ellas están blindadas puesto que saben cosas sobre la relación de Zoraida Ávalos con el bien vacado Martín Vizcarra alias “Lagarto”.
En los últimos tiempos hemos sido testigos de cómo un fiscal titular pedía públicamente que destituyan a un fiscal supremo, al FISCAL DE LA NACIÓN, resquebrajando el principio de autoridad, atentando contra el principio orgánico, imagínense si un fiscal no respeta a un superior menos va a respetar a un ciudadano.
Luego del caso VacunaGate, sorprende cómo, por lo acaecido en la Fiscalía, la inmunidad de Vizcarra y sus visitadoras -las fiscales- se convirtió en impunidad; sé que muchos dirán por qué escribo esto, y es por la sencilla razón de que quienes desempeñan estos altos cargos deberían someterse de manera voluntaria a las investigaciones que afecten su credibilidad y probidad.
Cuando Bill Clinton era presidente en funciones de los Estados Unidos compareció ante el Gran Jurado por el caso Lewinsky, dando un ejemplo de respeto al estado de derecho e igualdad ante la Ley, no se escudó en su inmunidad a pesar de ser en ese momento el hombre más poderoso del mundo, situación que no ha hecho ni piensa hacer el vacunado clandestinamente, expresidente y hoy candidato de Somos Perú Martín Vizcarra, este se reunió con las fiscales que veían el caso de los cuellos blancos para satisfacer sus apetitos políticos. Los involucrados se escudan en mentiras y argucias para no ser investigados de inmediato, como es el caso de la Fiscal de la Nación y su inasistencia al Congreso de la República por segunda vez.
Evidentemente la Fiscalía fue un teatro de operaciones para Vizcarra, quien buscó demoler y destruir dignidades, en complicidad con el poder mediático y los llamados caviares, que aún persisten con sus candidatos desconocedores de la realidad. Seamos severos en los casos de corrupción, pero siempre y cuando la ley se aplique a todos por igual, no nos traten como ignorantes.
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