En tiempos donde cada centavo cuenta, armar una canasta de víveres económica sin sacrificar la nutrición puede parecer un desafío. Sin embargo, con las estrategias adecuadas, es posible alimentar a tu familia de manera saludable sin romper el banco. Aquí te presentamos una guía completa para lograrlo.

  1. Planifica con Anticipación
  • Haz un menú semanal antes de ir de compras.
  • Revisa los folletos de ofertas de los supermercados locales.
  • Haz una lista de compras y apégate a ella.
  1. Compra a Granel
  • Adquiere alimentos no perecederos en grandes cantidades cuando estén en oferta.
  • Considera compartir compras grandes con amigos o familiares.
  1. Opta por Marcas Genéricas
  • Las marcas propias de los supermercados suelen ser más baratas y de calidad similar.
  1. Aprovecha las Frutas y Verduras de Temporada
  • Son más baratas y están en su punto óptimo de sabor y nutrición.
  • Considera congelar el excedente para usarlo fuera de temporada.
  1. Incluye Proteínas Vegetales
  • Legumbres como frijoles, lentejas y garbanzos son económicas y nutritivas.
  • Alternar con proteínas animales puede reducir significativamente el gasto.
  1. Compra Pollo Entero
  • Es más económico que comprar piezas por separado.
  • Aprovecha todas las partes para diferentes comidas.
  1. Elige Cortes de Carne Económicos
  • Cortes como falda o paleta son más baratos y versátiles en la cocina.
  1. No Descuides los Congelados
  • Verduras congeladas son nutritivas y duran más tiempo.
  • Compra pescado congelado, suele ser más barato que el fresco.
  1. Aprovecha los Granos Integrales
  • Arroz integral, pasta integral y avena son económicos y nutritivos.
  1. Haz tus Propios Snacks
  • Preparar granola, barritas de cereal o galletas en casa es más económico y saludable.
  1. Cultiva tus Propias Hierbas
  • Un pequeño huerto de hierbas puede ahorrar dinero y añadir sabor a tus comidas.

Ejemplo de Lista de Compras Económica:

  1. Arroz integral
  2. Frijoles (varios tipos)
  3. Pasta integral
  4. Avena
  5. Huevos
  6. Pollo entero
  7. Verduras de temporada (zanahoria, calabacín, repollo)
  8. Frutas de temporada (manzanas, naranjas)
  9. Leche
  10. Yogur natural
  11. Queso en bloque (más barato que el rallado)
  12. Latas de atún o sardinas
  13. Aceite de oliva
  14. Especias básicas (sal, pimienta, ajo en polvo)
  15. Pan integral

Recuerda, la clave está en la planificación y en hacer elecciones inteligentes. Con práctica, armar una canasta de víveres económica y nutritiva se volverá más fácil y natural. ¡Tu bolsillo y tu salud te lo agradecerán!