Arequipa, una de las regiones más afectadas por las protestas de mineros artesanales, enfrenta una grave crisis debido al bloqueo de tramos de la Panamericana Sur. También, los enfrentamientos y ataques a vehículos han escalado. La presidenta Dina Boluarte ratificó que no derogará el Decreto Supremo N.° 012-2025, que establece el plazo final para la formalización minera (Reinfo) hasta diciembre de 2025, lo que ha intensificado las movilizaciones.
Boluarte aseguró que «no cederá a presiones ni chantajes», defendiendo la formalización como política de Estado. Sin embargo, Máximo Franco Bequer, líder de la Confederación Nacional de Pequeña Minería, acusó al Ejecutivo de ignorar sus demandas. Asegura que medio millón de personas están en riesgo y que no retrocederán, si el gobierno no da una solución.
En Arequipa, más de 4 mil mineros mantienen bloqueos en Ocoña (Camaná) y Chala (Caravelí), exigiendo la restitución de 50 mil registros Reinfo anulados. La violencia ha escalado, con reportes de extranjeros atacando buses y camiones que intentan romper los bloqueos.
La Panamericana Sur lleva nueve días con interrupciones, afectando a más de 400 vehículos (entre pasajeros y carga) solo en Arequipa. Pasajeros permanecen varados, mientras terminales suspenden venta de pasajes. El prefecto Francis Alarcón pidió diálogo, pero advirtió que bloquear vías es un delito y que la Fiscalía podría actuar.
Radicalización y riesgo en Arequipa
En Chala, grupos violentos han lanzado piedras contra buses, dejando heridos, incluido un niño. Aunque los dirigentes niegan vincularse a estos actos, la tensión crece. Además, la PNP reforzó la seguridad en el Congreso ante rumores de una posible protesta mayor por parte de manifestantes.
Mientras el ministro de Energía y Minas, Jorge Montero, insiste en que solo los mineros en proceso de formalización accederán a beneficios, la Confemin amenaza con extender las protestas a nivel nacional. La crisis, lejos de resolverse, profundiza la crisis con costos económicos y sociales en aumento.