El precio del dólar baja en Perú y suma una caída del 7 % en un año. El sol se fortalece, pero el impacto se reparte de forma desigual entre los peruanos.
El precio del dólar registra una caída sostenida en Perú, con una cotización que se mantiene a la baja durante los últimos doce meses y que ya suma un retroceso del 7 %. Este movimiento se debe principalmente a la incertidumbre económica en Estados Unidos, lo que ha provocado una entrada de capitales extranjeros de corto plazo al país. Mientras algunos sectores ganan con este comportamiento, como los deudores en dólares e importadores, otros —como los exportadores no tradicionales y quienes reciben remesas— se ven perjudicados. El Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) ha intervenido para moderar las fluctuaciones más bruscas, mientras la economía nacional continúa mostrando una resiliencia que convierte al sol en una moneda “refugio” en medio del contexto internacional.
El tipo de cambio sigue en descenso
El tipo de cambio cerró el miércoles 2 de julio en S/ 3,5520, según la última sesión cambiaria del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP). En el mercado paralelo, la página “Cuánto está el dólar” reportó una cotización de compra de S/ 3,540 y venta de S/ 3,570. Por su parte, la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat) informó que el precio se ubicó en S/ 3,550 para la compra y S/ 3,559 para la venta.
Durante la jornada, el BCRP realizó diversas operaciones para mantener la estabilidad del sistema financiero. Colocó S/ 1.800 millones en Repos de Valores Overnight a una tasa promedio de 4,66 %, y adquirió Bonos del Tesoro Público por S/ 60 millones. Además, colocó S/ 200 millones en swaps cambiarios a 3 y 6 meses con tasas variables de 3,51 % y 3,50 %, respectivamente.
Una caída de 7 % en un año
Según el economista Jorge González Izquierdo, la caída del dólar en Perú responde fundamentalmente a factores externos. “La dinámica del dólar en el país está determinada por lo que sucede en Estados Unidos, no por elementos internos”, dijo en declaraciones a RPP. En los últimos 12 meses, el precio ha bajado 7 %, y solo en lo que va del 2025, la reducción oscila entre 4 % y 5 %.
El economista recordó que durante el gobierno de Pedro Castillo el dólar llegó a cotizarse en S/ 4,10, mientras que antes de la pandemia solía mantenerse entre S/ 3,60 y S/ 3,70. Este descenso reciente se explica por la abundancia de dólares generada por la entrada de capitales que buscan refugio ante la incertidumbre estadounidense, en parte provocada por la política arancelaria del expresidente Trump. Estos fondos, aunque son de corto plazo y no se destinan a inversión productiva, fortalecen temporalmente al sol.
Impacto desigual para los peruanos
La caída del precio del dólar en Perú no afecta de manera homogénea a la población. Miles de peruanos que reciben remesas del extranjero pierden capacidad de compra. González Izquierdo señaló que “quien recibía 1000 dólares hace 12 meses, ahora percibe un 7 % menos en soles”, lo que equivale a una reducción de ingresos.
También pierden los exportadores no tradicionales —como los productores de frutas, arándanos, mangos o café— debido a sus márgenes estrechos. En cambio, los exportadores de materias primas como el cobre resisten mejor este contexto.
Por el contrario, quienes tienen deudas en dólares se benefician, ya que las cuotas se reducen en soles. Lo mismo ocurre con los importadores, que pueden traer productos más baratos, lo cual termina por beneficiar al consumidor final.
El BCRP modera las oscilaciones
Aunque la política del BCRP no apunta a mantener un tipo de cambio fijo, sí existe una regla no escrita para intervenir cuando las variaciones son demasiado abruptas. Según González Izquierdo, “el objetivo es evitar que la gente se asuste y se generen expectativas desmedidas en el mercado”.
Así, el ente emisor interviene con instrumentos como Repos, swaps cambiarios o compras de bonos, no para cambiar la tendencia, sino para suavizar los extremos y dar señales de estabilidad.
Un sol resistente en medio de la incertidumbre
A pesar de la inestabilidad política interna, el sol peruano se muestra sólido frente al dólar y otras monedas. La OCDE ha reconocido la recuperación económica del país en 2024 con un crecimiento de 3,1 %, impulsado por el consumo privado. Para el 2025, el BCRP elevó su proyección de crecimiento económico de 3,1 % a 3,2 %, y estima que la inflación se ubicará en 2 %, dentro del rango meta.
Este desempeño convierte al sol en una moneda “refugio” en una región donde otras divisas han sido golpeadas por la pandemia, la guerra en Ucrania y la política monetaria global. Incluso en países como Bolivia, donde escasean los dólares, el sol ha ganado protagonismo.
Aunque algunos analistas han rebajado sus expectativas para los próximos años, se espera que los balances macroeconómicos del Perú sigan respaldando la estabilidad del sol. En palabras simples: el sol se mantiene firme, pero sus beneficios —como siempre— no se reparten por igual.