Un estudio global sobre megafauna marina, que incluye especies que migran por aguas peruanas como ballenas jorobadas, tortugas marinas y tiburones, advierte que los animales pasan el 90% de su tiempo en áreas conocidas como IMMegAs (Áreas Importantes para la Megafauna Marina),pero solo el 7.5% de esas zonas está actualmente protegida.


Los científicos usaron datos de telemetría que cubren el 71% del océano mundial, rastreando 121 especies como ballenas, tiburones, tortugas, pingüinos, focas y manatíes.

La investigación científica —publicada en la revista científica Science— rastreó más de 15 mil animales marinos durante tres décadas y revela que la meta internacional de proteger el 30% del océano será insuficiente si no se toman medidas complementarias. El estudio alerta que casi el 60% de las áreas críticas de migración y residencia permanecen sin protección.

El equipo científico también evaluó los principales peligros que enfrenta la megafauna marina: el 96% de las áreas clave se superpone con amenazas como contaminación plástica, calentamiento de los océanos, pesca industrial y tráfico marítimo. 


“Al superponer las rutas de mamíferos, tortugas, aves y tiburones, pudimos identificar corredores y zonas críticas que son utilizadas intensamente por varias especies en diferentes etapas de su vida”, explica la Dra. Joanna Alfaro, una de las autoras del estudio que integra un equipo de más de 300 investigadores. 

La investigadora titular de la Universidad Científica del Sur alertó que "más del 90% del tiempo, las especies de megafauna están fuera de zonas protegidas, lo que evidencia una brecha significativa en la protección efectiva". "La mayoría de las áreas protegidas actuales no coinciden con los corredores migratorios ni con las zonas de mayor uso por parte de estas especies”, agregó la líder del Grupo de Investigación Soluciones para la Biodiversidad.

Rol de Perú en la conservación

La costa peruana es paso habitual de migración de cetáceos y otras especies en peligro, como la tortuga dorso de cuero o el tiburón martillo. Sin embargo, muchas de las zonas que estas especies utilizan para alimentarse o reproducirse se encuentran fuera de áreas marinas protegidas (AMP). En el caso de Perú, las áreas como la Reserva Nacional de Paracas o el Santuario de las Islas Ballestas son un buen punto de partida, pero se necesita ampliar la red de protección.

Para mejorar la conservación de la megafauna marina, los científicos proponen una estrategia dual: ampliar las áreas protegidas e implementar medidas como rutas de navegación controladas, límites de pesca sostenible y monitoreo satelital de especies. También sugieren reforzar la cooperación internacional, ya que muchas especies cruzan fronteras marítimas.


“El estudio puede servir de guía para que los tomadores de decisiones, como los ministerios y organismos responsables, identifiquen y prioricen la protección de las zonas realmente críticas para la biodiversidad marina, especialmente en el marco de los compromisos internacionales como el objetivo 30x30, que busca proteger el 30% de los océanos para 2030”, sostiene la experta Joanna Alfaro, quien también es cofundadora de la ONG ProDelphinus.  

Alfaro subraya que el Perú tiene la oportunidad de convertirse en un referente regional en conservación marina si alinea sus políticas de protección con la mejor evidencia científica disponible. “El trabajo colaborativo, donde la Academia en el país tiene mucho que aportar a las políticas del Estado, y el acceso abierto a datos, como se logró en este estudio, son fundamentales para avanzar hacia una gestión adaptativa y efectiva de los recursos marinos”, señala. 



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Publicado: 3/7/2025