Durante las primeras semanas de julio la ciudad de Lamas, en la región San Martín, se transforma en el epicentro de una de las festividades más vibrantes y auténticas de la Amazonía peruana: la Fiesta Patronal “Al Triunfo de la Santa Cruz”. Este evento, profundamente enraizado en la historia, cultura y espiritualidad del pueblo lamista, representa una muestra viva de fe, identidad y tradición.


La festividad patronal es más que un evento religioso; es un fenómeno social que une a toda la comunidad sin distinción de edad, género, posición económica o afiliación política. Es, según los propios lamistas, una fiesta sin parangón: única, auténtica e incluyente.



Durante los días de celebración, Lamas se llena de música, danzas folclóricas, desfiles multicolores y rituales religiosos. Los habitantes, junto a visitantes nacionales e internacionales, participan con entusiasmo en actividades que reafirman la identidad y el orgullo de ser parte de esta tierra amazónica.


La festividad “Al Triunfo de la Santa Cruz” conmemora un evento histórico, la victoria cristiana sobre los moros en la Batalla de las Navas de Tolosa (1212). En Lamas, esta fecha fue adoptada como fiesta patronal tras la fundación de la ciudad por el general español Martín de la Riva y Herrena el 16 de octubre de 1656, instaurándose su día central cada 16 de julio.


El símbolo sagrado de la Santa Cruz representa la fe y el legado cultural de los indios Motilones, también conocidos como “cabezas rapadas”, quienes resistieron procesos de sometimiento durante la colonización incaica y española.

La organización de la festividad gira en torno a las cabezonías, grupos familiares responsables de liderar las celebraciones. Una semana antes del día central, la imagen de la Santa Cruz es trasladada desde la iglesia hacia la casa del primer cabezón, y durante los días previos se rota por las ocho cabezonías, donde se le rinde culto y veneración.


El lunes 7 de julio inicia el tradicional “Albazo”, cuando las pandillas (agrupaciones de danzantes),recorren desde la madrugada las calles de Lamas con música típica de bombos, quenas, tambores y clarinetes. Durante estos días, las casas de los cabezones se convierten en epicentros de celebración, acogiendo a los visitantes con comida, bebida y música ininterrumpida.

El Afaneo, una de las etapas más esperadas, consiste en la preparación comunitaria de alimentos tradicionales como tortillas, ñutos, rosquitas, huahuas, bizcochuelos y bebidas típicas como la chicha fermentada, uvachado e indanachado. Además, se realiza la matanza de animales y la recolección de leña, en un acto de trabajo colaborativo que fortalece los lazos comunitarios.

El 15 de julio, víspera del día central, se celebra el tradicional piqueo (un almuerzo de confraternidad),y por la noche, las pandillas salen nuevamente a bailar, vistiendo sus mejores galas y reafirmando su fervor por esta tradición.


El día central, el 16 de julio, se celebra una misa solemne en la iglesia principal, seguida por un almuerzo comunal. Posteriormente, se lleva a cabo la simbólica entrega del voto, mediante la cual las cabezonías traspasan la responsabilidad de la festividad del próximo año a nuevas familias, asegurando así la continuidad de la tradición.

May Díaz Pérez, alcalde provincial de Lamas, destacó la relevancia cultural y turística de esta festividad. “Esta no es solo una celebración religiosa, es un recurso cultural que fortalece nuestra identidad y promueve el desarrollo turístico sostenible. Las fiestas tradicionales de Lamas son parte esencial de nuestro patrimonio y una muestra de la hospitalidad y alegría del pueblo lamista”, subrayó.

La actual gestión municipal ha promovido con fuerza la revalorización de las costumbres locales, posicionando a Lamas como un “Pueblo con Encanto”, reconocimiento que ha llevado incluso a su postulación como Mejor Pueblo Turístico del Mundo ante la Organización Mundial del Turismo.


La Fiesta Patronal “Al Triunfo de la Santa Cruz” no solo es una expresión de fe y cultura, sino también una invitación abierta al mundo. Lamas acoge con los brazos abiertos (como la Santa Cruz) a todos aquellos que deseen sumergirse en su riqueza cultural, en su música, danzas, gastronomía y, sobre todo, en el espíritu colectivo de un pueblo que celebra su historia con orgullo.

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(FIN) JQC/MAO

Publicado: 4/7/2025