Este 1 de julio, el parque nacional Huascarán (PNH) cumplirá 50 años como uno de los territorios naturales más emblemáticos del Perú y del planeta. Este ecosistema, gestionado por el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp),entidad adscrita al Ministerio del Ambiente (Minam),se ubica en el corazón de la cordillera Blanca, la cadena montañosa tropical más grande del mundo.


Entre sus joyas naturales destacan el nevado Huascarán, el más alto del país; el nevado Alpamayo, considerado el más bello del mundo; y una red de glaciares, lagunas y paisajes que lo convierten en un destino turístico y científico de talla internacional.

Creado en 1975 y reconocido por la Unesco como Patrimonio Natural de la Humanidad y Reserva de Biósfera, el PNH se extiende por más de 340,000 hectáreas de biodiversidad única. Su legado va mucho más allá del paisaje: se ha consolidado como motor económico y social para más de 59,000 habitantes de la región.

Aliados en la conservación

Uno de los pilares de estos 50 años es el trabajo articulado del Sernanp, a través de la jefatura del parque nacional Huascarán, con comunidades campesinas, asociaciones de usuarios y pequeños ganaderos que habitan o utilizan los pastos del parque.

Este modelo de gestión participativa permite fortalecer la conservación desde el respeto a las costumbres, los conocimientos ancestrales y los derechos comunales.

También trabaja de manera directa con aliados como la Asociación de Hijos de Acopalca (Huari),la comunidad campesina de Huaypan (Carhuaz) y la Asociación de Querococha (distrito de Ticapampa, provincia de Recuay),donde cada actor tiene un rol en la protección del patrimonio natural.

Turismo que transforma vidas


El modelo también ha impulsado iniciativas exitosas de turismo comunitario. Un ejemplo destacado es la comunidad campesina Unidos Venceremos de Huashao, que desde 2013, en convenio con el Sernanp, ofrece servicios turísticos en la zona de Llanganuco (venta de artesanías, paseos en bote, alimentación típica).

En una década, esta comunidad incrementó sus ingresos anuales de 20,000 a más de 150,000 soles, en beneficio directo de más de 300 familias, con reinversión en salud, educación e infraestructura comunal.

A través de este enfoque, el parque ha generado un impacto económico estimado de más de 300 millones de soles para la región Áncash, dinamizando actividades como hospedaje, alimentación, transporte, guiado, arrieraje y servicios vinculados al ecoturismo.

Conservación y soberanía hídrica

El PNH no solo conserva especies únicas, sino que también es uno de los reservorios de agua más importantes del Perú. Con más de 660 glaciares y 300 lagunas, alimenta las cuencas de los ríos Santa, Marañón y Pativilca, garantizando agua para millones de personas, campos agrícolas y ecosistemas costeros.

“Cuidar el parque nacional Huascarán es una inversión vital para el país. Gracias a su conservación, aseguramos agua, vida y oportunidades para miles de personas”, señaló el jefe del Sernanp, José Carlos Nieto.

Joya natural del mundo

Desde su creación, el PNH ha sido símbolo de orgullo nacional, pero hoy más que nunca, también es una solución real frente al cambio climático y la pérdida de biodiversidad. A sus 50 años, este parque demuestra que las áreas protegidas no son un freno al desarrollo, son el camino hacia un desarrollo más equilibrado y sostenible.

Este 1 de julio, el parque nacional Huascarán conmemorará su 50.° aniversario con una jornada especial organizada por el Sernanp, autoridades regionales y el sector privado. Las actividades incluyen actos protocolares, danzas típicas, la firma de convenios interinstitucionales, entrega de reconocimientos y contratos turísticos sostenibles.

El evento central se desarrollará en la laguna Chinancocha, con presencia de autoridades, comunidades y aliados internacionales. También habrá una feria de productos eoamigables.


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(FIN) NDP/JOT

Publicado: 30/6/2025