Recuerda con nitidez las hojas de plátano sobre las que su padre lo colocaba para que durmiera durante el viaje en chalupa, luego de concluir una jornada de vacunación y de regreso a casa. Jackson Shuña Ramírez tenía 3 años, y lo acompañaba. Hoy, como enfermero, será parte del equipo que inmunizará a las poblaciones amazónicas.