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Más allá de la alegría y expectativa, los cambios físicos, hormonales y funcionales en una gestante son significativos y constituyen una experiencia trascendental en la vida de la futura madre.



¿Cuáles son esas transformaciones?, ¿cómo se manifiestan?, ¿en qué momento de la gestación se producen?, ¿son significativos los efectos que provocan? La gineco-obstetra del Instituto Materno Perinatal (INMPN),Cecilia Ibáñez, especializada en salud materna y fetal, responde tus dudas en esta nota.

Desde el momento en que se produce la concepción, en el cuerpo de la mujer se inician una serie de adaptaciones, entre ellas las hormonales, que son necesarias para sustentar y nutrir al embrión. Es un proceso que transforma la vida de la mujer”, comentó la especialista. 

El primer gran cambio, dijo Ibáñez, es la producción de la hormona gonadotrofina coriónica que duplica y triplica su cantidad en el primer trimestre de embarazo para favorecer la anidación del embrión. 

Posteriormente, a partir de las 12 a 16 semanas, la progesterona toma el relevo para mantener la gestación; pero su incremento desacelera la digestión de la mamá, le produce acidez y hasta estreñimiento.  


En ese proceso los órganos del cuerpo de la mujer también empiezan a adaptarse al crecimiento del útero y al desarrollo del bebé. El corazón, por ejemplo, aumenta su capacidad de bombear sangre para que circule por los dos cuerpos y, por eso, aumenta la fuerza y frecuencia de sus latidos.  

Normalmente los latidos se producen entre 60 y 90 por segundo, pero durante el embarazo aumenta a 100 hasta 120 latidos por segundo”, precisó.

Asimismo, los pulmones, la vejiga y el estómago sufren modificaciones en sus funciones al ser desplazados por el útero, provocándole a la gestante falta aire, deseos de miccionar, acidez y gases, mientras que la columna vertebral se flexibiliza para evitar que camine encorvada o se caiga hacia adelante, por el peso del bebé, indicó la experta.

Mejor olfato


Además de los cambios físicos, el embarazo también conlleva cambios emocionales significativos. Las mujeres pueden experimentar una mayor sensibilidad, modificaciones en el apetito sexual, e incluso cambios en los sentidos, como un aumento en la sensibilidad olfativa. 

Estos cambios emocionales, sumados a las preocupaciones y la incertidumbre propias de la gestación, pueden generar un impacto importante en la salud mental de la mujer gestante. 


Consejería 


Por ese motivo, la médica obstetra recomienda que la gestante reciban consejería y apoyo durante el embarazo porque el entendimiento de estos cambios y el acompañamiento adecuado de la pareja pueden contribuir a que el embarazo sea una experiencia más positiva y saludable. 

"Es necesario entender que el cuerpo de una mujer cambia un 100 % y eso le provoca cambios fisiológicos y emocionales que hay que comprender. Por eso es tan importante que su entorno sea tranquilo, amoroso y libre de violencia”, subrayó.

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(FIN) SMS/RRC

Publicado: 7/5/2024