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La Suprema Corte de Israel denegó hoy un recurso para pedir la liberación inmediata del preso palestino Jalil Awawdeh, en huelga de hambre discontinua desde hace más de cinco meses para exigir el fin de su detención administrativa, sin cargos ni juicio.

El tribunal rechazó la solicitud para liberarlo y reafirmó la decisión de instancias previas de "congelar" su detención administrativa, explicó su abogada, Ahlam Hadad, en declaraciones recogidas por la agencia oficial palestina Wafa.

Ante el grave deterioro de la salud de Awawdeh, que pesa a penas 38 kilos, un tribunal decidió el pasado viernes "congelar" la detención administrativa para que el preso fuera trasladado a un hospital en Tel Aviv, pero no implica su anulación, que comenzó en diciembre sin que se haya presentado una acusació formal ni celebrado juicio.

Presos sin cargos

El Supremo israelí considera que es la medida apropiada en este caso, pero para la Sociedad de Prisioneros Palestinos es solo un pretexto para que abandone su huelga de hambre y restablecer su arresto administrativo, fórmula que en los territorios ocupados Israel puede prolongar por años sin cargos.

Awawdeh, de 40 años y vinculado a la Yihad Islámica Palestina (YIP), está recluido en un hospital israelí, con las manos esposadas a la cama, tras el grave deterioro de su salud debido a la larga huelga de hambre, que suma 160 días no consecutivos, iniciada el 3 de marzo con una pausa de dos semanas.

Natal del área de Hebrón, sur de Cisjordania ocupada, rompió a finales de junio un ayuno de 111 días en junio después de que las autoridades penitenciarias israelíes le aseguraran que su detención administrativa no se renovaría, pero reanudó la huelga de hambre el 5 de julio al no cumplirse esa promesa.

El caso de Jalil Awawdeh tomó relevancia tras el alto el fuego que puso fin al intercambio de fuego de tres días entre tropas israelíes y las fuerzas de la YIP en Gaza, ya que su liberación formaba parte del acuerdo, según fuentes palestinas, aunque Israel lo niega.

Awawdeh ha sido encarcelado por Israel en múltiples ocasiones desde 2002, la mayor parte de las veces bajo detención administrativa.

La política de detención administrativa de Israel permite el arresto de palestinos sin cargos ni juicio, por intervalos renovables de entre 3 y 6 meses -prorrogables indefinidamente-, sobre la "pruebas secretas", que las autoridades militares israelíes afirman no poder revelar ni a los detenidos ni a sus abogados por razones de seguridad.

Actualmente Israel mantiene en detención administrativa, una práctica condenada por la comunidad internacional, a más de 680 palestinos.

Amnistía Internacional ha descrito esta política como una “práctica cruel e injusta que ayuda a mantener el sistema de apartheid de Israel contra los palestinos”. (EFE)


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