El Consejo Fiscal se enfrenta a una situación crucial con la posible salida de Carlos Oliva de la presidencia, tras la falta de aprobación del Gobierno para su renovación. A pesar de que el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) había aceptado la solicitud de extensión por cuatro años más, la decisión final parece apuntar hacia la no continuidad de Oliva en el cargo.
La determinación sobre la permanencia de Oliva recae en la presidencia, lo que ha desencadenado un proceso de selección de un nuevo miembro del Consejo Fiscal para asumir la dirección. El organismo debe presentar una terna al MEF y esperar su elección, la cual luego deberá ser ratificada nuevamente por la presidencia.
Mientras tanto, el Consejo Fiscal continúa ejerciendo sus competencias de fiscalización, habiendo interpuesto cuestionamientos a diversas instancias del Estado. Recientemente, emitió un reporte técnico sobre las finanzas de la Municipalidad Metropolitana de Lima, alertando sobre el riesgo de endeudamiento del municipio.
Con esta situación de incertidumbre en el Consejo Fiscal, la estabilidad en la gestión de las finanzas públicas podría verse afectada, generando preocupación en el ámbito económico y político del país. Es esencial abordar esta situación de manera oportuna y eficiente para mantener la confianza en la institucionalidad fiscal y garantizar un manejo adecuado de los recursos públicos.