En este siglo digital con la aparición de smartphones que integran todas las características de una cámara, Kodak ha apostado por retornar al pasado y ha lanzado la Super 8 Camera. Esta cámara viene con un coste de US$ 5,495, lo que la coloca en una categoría superior no solo a cualquier dispositivo móvil de alta gama, sino también a muchas cámaras profesionales.
Inicialmente, el modelo de Super 8 fue presentado en 2016 y se estimaba un costo de no más de 1,000 euros. Sin embargo, ha superado todas las expectativas actuales. Una de las razones es la tecnología; Kodak Super 8 incorpora funciones digitales y opciones para intercambiar lentes características de cámaras modernas.
El Super 8 es una variante de un formato que usa una película de 8 milímetros de ancho, inventada en 1932 por Eastman Kodak. Si bien este tipo de cámara fue sustituida en los 80, hoy se relanza integrando características modernas como mayor definición, la posibilidad de retirar y cargar el cartucho de la película y una salida HDMI, entre otras.
Cada cámara trae un cartucho de película KODAK Super 8, cargado con hasta 15 metros de película profesional y cinematográfica. Los usuarios también podrán escoger entre varias películas negativas, ya sea en color Kodak Vision3 o en blanco y negro TRI-X.
A pesar de su alto costo y la dificultad de conseguir la película, la Super 8 de Kodak resalta por el balance entre el encanto del viejo cine y las comodidades tecnológicas actuales. Esto representa, sin duda alguna, una propuesta híbrida que apela a cinéfilos y amantes de la fotografía.