La economía estadounidense creció un 1,6 % en el primer trimestre de 2024, cifra que quedó por debajo de las expectativas de los analistas, que pronosticaban un incremento del 2,2 %. A pesar de este crecimiento menor al esperado, los datos preliminares publicados por el Departamento de Comercio indican que la economía de EE.UU. sigue asentada sobre una base sólida. El gasto de los consumidores, motor principal del crecimiento económico, registró un avance del 2,5 %.
Sin embargo, la inflación sigue siendo un desafío para la Reserva Federal, que ha mantenido las tasas de interés en su máximo nivel desde 2001, ante la dificultad de acercar los precios hacia su objetivo del 2 %. El presidente de la Fed, Jerome Powell, ha reconocido avances más lentos de lo esperado en este aspecto. En un contexto de crecimiento económico más débil de lo previsto y una inflación persistente, la política monetaria estadounidense enfrenta desafíos, especialmente en un año electoral donde el desempeño económico es clave para la administración de Joe Biden.
Estos datos económicos marcan un panorama mixto para EE.UU., que se mantiene como la mayor economía mundial y continúa superando el crecimiento de otras economías avanzadas. A pesar de la proyección de un crecimiento del 2,7 % para 2024 realizada por el Fondo Monetario Internacional, la inflación sigue sin converger al objetivo fijado por la Fed y las perspectivas de recortes en las tasas de interés se mantienen lejanas.
En resumen, la economía estadounidense presenta un crecimiento menor al esperado en el primer trimestre de 2024, con desafíos en materia de inflación y política monetaria que podrían complicar su evolución futura y generar presiones en un año electoral clave.