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El inicio del año 2024 trae consigo retrocesos en el sector agropecuario de Perú, luego de un 2023 complicado en el cual el empleo formal privado en el agro disminuyó un 2.91%. Según un informe del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP),en enero se registró una caída del 17.5% en el empleo formal privado en el agro, resultando en la reducción de 100,000 puestos de trabajo. Actualmente, hay alrededor de 474,000 trabajadores formales en el sector agropecuario, y las proyecciones a corto plazo no muestran signos de mejoría debido a factores climáticos que impactaron negativamente la producción el año pasado.

La economista del Instituto Peruano de Economía (IPE),Paola Herrera, señala que la generación de empleo en el sector agrícola se ha visto afectada por el bajo desempeño en las agroexportaciones. En enero, el sector agrícola habría retrocedido aproximadamente un 4%, con una caída en la producción de cultivos como la uva y el espárrago.

La producción de uva ha disminuido un 14% en enero, principalmente en Ica, debido al adelanto de la temporada de esta fruta provocado por las altas temperaturas del año anterior. Este adelanto ha impactado en la generación de empleo en el sector, ya que se esperaba contratar trabajadores durante este período, pero se han visto afectados por el cierre anticipado.

El presidente de la Asociación de Gremios Productores Agrarios del Perú (AGAP),Gabriel Amaro, destaca que el problema de la reducción del empleo en el sector agropecuario no es solo coyuntural, sino que también hay un problema estructural relacionado con cambios normativos que ahuyentan la inversión en el sector.

Las expectativas de contratación para este año no muestran mejoras significativas en comparación con el 2023, y se enfatiza la necesidad de cambios estructurales para revertir la tendencia negativa en el empleo agrícola. Medidas como la reactivación de la agricultura y la implementación de una agenda de impulso a la inversión agraria han sido propuestas, pero aún no se han concretado acciones concretas por parte del Gobierno.

En conclusión, el sector agropecuario enfrenta desafíos significativos en cuanto a la generación de empleo, requiriendo medidas urgentes y estructurales para impulsar la actividad agrícola y mejorar las perspectivas laborales en este importante sector de la economía peruana.