Para Hermes, compañía especializada en el transporte y resguardo de valores, el futuro reside en la diversificación de sus ingresos y la orientación hacia la innovación. El objetivo es claro: aumentar su rentabilidad y solidificar su posición en un mercado cada vez más competitivo.
De hecho, Enrique Mejía, gerente de Innovación y Marketing de la empresa, comentó que para setiembre de este año, ya se había alcanzado el 100.5% de las proyecciones anuales, facturando S/1.5 millones por encima del presupuesto inicial. Para el cierre del año, se espera alcanzar una facturación total de S/263,648,131, lo que supondría un crecimiento del 4% en comparación a las cifras del 2022.
Para el próximo año, Hermes se propone crecer y diversificar aún más su portfolio de servicios. Según Mejía, la estrategia es centrarse en nuevas unidades de negocios, continuando con el desarrollo de proyectos de innovación empresarial y apostando a la incorporación de avances tecnológicos y mejoras en seguridad.
Mejía reveló que a la fecha ya tienen 10 proyectos en proceso y se planea trabajar en cinco grandes proyectos de innovación para el 2024. Estos proyectos apuntan a atender distintos sectores, con especial énfasis en el financiero, el retail y el minero.
Hermes también ha fortalecido su compromiso con la inversión en tecnología y seguridad. En 2023, la compañía destinó más de S/20 millones a tal fin. Para el 2025, se tiene prevista una nueva inversión que podría llegar a los S/25 millones para reforzar las operaciones en curso.
En un mundo cada vez más digital, Hermes no pierde de vista la importancia de la seguridad física y cibernética. Mejía señaló la necesidad de combatir amenazas como el fraude y el lavado de dinero, así como de mantener actualizada su flota de vehículos, que cuenta con 250 blindados y más de 200 vehículos ligeros.
En definitiva, el camino hacia el futuro para Hermes parece estar bien definido: innovación, diversificación e inversión en tecnología y seguridad.