Jason Holton, reconocido como el hombre más obeso de Gran Bretaña, falleció apenas unos días antes de cumplir 34 años, el sábado 4 de mayo. Jason pasó ocho años confinado en su hogar debido a su condición, una trágica noticia que fue revelada por su madre, Leisa.
Lamentable noticia
La madre de Jason Holton reveló que su hijo comenzó a comer en exceso durante su adolescencia luego del fallecimiento de su padre. Asimismo, expresó su dolor, comentando: "Pensé que los médicos podrían salvarlo nuevamente, pero lamentablemente no fue posible".
Según Leisa, el médico ya había anticipado la noticia de la posible muerte de su hijo. "El médico le advirtió a Jason que sus órganos estaban fallando y que tenía aproximadamente una semana de vida", compartió. Y trágicamente, esa predicción se cumplió.
El informe forense determinó que Jason Holton falleció a causa de insuficiencia orgánica y obesidad. "Le pusieron diálisis renal y un goteo intravenoso, pero sus riñones no funcionaban", agregó Leisa.
Bomberos trasladaron su cuerpo
El traslado de Jason al Hospital Royal Surrey County implicó la participación de seis bomberos, dado su peso cercano a los 317 kg, según informó su madre al periódico 'The Sun'.
En 2020, Jason Holton atrajo la atención de los medios cuando tuvo que ser rescatado de su apartamento por una grúa debido al fallo de sus órganos. Holton describió este incidente como "el momento más devastador de mi vida".
Durante los últimos años, Jason había perdido la capacidad para caminar y se encontraba confinado a una cama en un bungalow municipal especialmente adaptado, equipado con muebles reforzados para su comodidad.
¿Quién era Jason Holton?
En 2015, Jason Holton alcanzó el título del hombre más obeso de Gran Bretaña. Su lucha contra el peso había sido ampliamente documentada, y según informes médicos, Holton superaba los 300 kilos.
Los desafíos de salud asociados con su obesidad eran evidentes. Se sabe que su dieta diaria, caracterizada por un consumo excesivo de calorías y elecciones poco saludables de alimentos, contribuyó a una serie de problemas de salud, incluidos mini accidentes cerebrovasculares y la sospecha de coágulos sanguíneos.
Estos problemas de salud crónicos eran una preocupación constante para Holton y su familia, quienes estaban siempre alerta ante cualquier complicación adicional debido a su condición física.
De esta forma, Jason Holton, reconocido como el hombre más obeso de Gran Bretaña, falleció apenas unos días antes de cumplir 34 años, el sábado 4 de mayo.