Luego de conocerse la brutal agresión que sufriera un soldado del Ejército Peruano en Iquitos, en plena Fiesta de San Juan, el Ministerio Público informó que abrió investigación preliminar contra los que resulten responsables por el delito de tortura.
Como se recuerda, el cabo del Ejército Ledwin Alfredo Gómez Pipa (19), denunció que el pasado martes 24 de junio recibió una golpiza por parte de dos suboficiales de su institución, quienes le causaron fuertes hematomas en su espalda. La víctima pudo escapar tras haber sido encerrado en una vivienda.
Fiscalía indagará el caso de violencia
Esta tarde, el Ministerio Público, a través de la Fiscalía Especializada en Derechos Humanos de Loreto, inició diligencias preliminares contra los agresores del joven militar, suscitado al oriente de nuestro país.
En ese sentido, el fiscal provincial Alexander Espinoza, junto a representantes de la Defensoría del Pueblo (DP),se apersonaron a la sede de la V División del Ejército del Perú, a fin de realizar las primeras diligencias como parte de la investigación.
Es importante señalar que, la tarde de ayer, domingo 29 de junio, la DP también inició diligencias para esclarecer el caso. En esa línea de acción, la institución informó que ofició a la Comandancia General de la V División del Ejército, con el objetivo de que se identifique, investigue y sancione a los autores de las agresiones. Además, sostienen que seguirán monitoreando el hecho, en el marco de sus funciones.
El caso:
El joven hizo público el caso tras lograr huir de la casa donde había sido encerrado por sus agresores. Según comentó a sus padres, sus superiores se acercaron a su vivienda en Iquitos con el objetivo de que sea trasladado a base militar Alfredo Vargas Guerra, también ubicada en la ciudad de Iquitos, región Loreto.
No obstante, y pese a denunciar su delicado estado de salud, fue conducido a una vivienda, para luego ser agredido física y psicológicamente por sus superiores, quienes, tras cometer el condenable hecho escaparon del lugar, con presunto destino a la localidad de Colonia Angamos, provincia de Requena.
La víctima logró prestarse un celular para llamar a sus padres, rescatándolo de inmediato para ponerlo a buen recaudo. Sus progenitores exigen una rápida investigación al interior de la institución, a fin de identificar a los agresores de su hijo.
De esta manera, continúan las investigaciones por el sensible caso que atenta contra el Ejército, y por supuesto, contra uno de sus integrantes.