El nuevo colaborador eficaz indicó que la exfiscal de la Nación tenía miedo de ser reconocida en las presuntas actividades delictivas que llevaba a cabo en colaboración con varias facciones parlamentarias
Se reveló hoy una nueva información que respaldaría la teoría que maneja el Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción del Poder (EFFICOP), donde están investigando a Patricia Benavides, la exfiscal de la Nación suspendida, por supuestamente dirigir una presunta red criminal dentro del Ministerio Público en relación al caso ‘La fiscal y su cúpula de poder’.
Jaime Villanueva, según el semanario Hildebrandt en sus Trece, afirmó que Patricia Benavides empleaba el seudónimo ‘Vane’ y la aplicación de mensajería “Signal” para organizar las acciones con distintos congresistas, incluyendo la descalificación de la exfiscal suprema Zoraida Ávalos, la designación de Josué Gutiérrez en la Defensoría del Pueblo y la destitución de la Junta Nacional de Justicia.
El nuevo colaborador eficiente de la Fiscalía mencionó que su exjefa tenía una cuenta en “Signal” con el número siguiente: 515103249813. A través de esta cuenta, se comunicaba con su grupo cercano y supuestamente daba luz verde a actividades ilegales en coordinación con el Parlamento. Villanueva añadió que de esta manera, Benavides evitaba ser identificada y expuesta.
Por otro lado, Villanueva también proporcionó más evidencia al fiscal Freddy Niño Torres y a los agentes de la División de Investigación de Delitos de Alta Complejidad (Diviac) de la Policía Nacional, dirigida por el coronel Harvey Colchado. Esta evidencia incluye el teléfono móvil que utilizó para contactar a fiscales de diversos niveles, legisladores, jueces y periodistas de ciertos medios de comunicación.
De esta manera, el filósofo desacredita a Benavides, quien afirmó ante la Comisión de Fiscalización del Congreso y la Junta Nacional de Justicia que no hay ninguna evidencia que la implique en una red de corrupción que surgió durante su mandato.
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Se quebró
Según el reportaje de Hildebrandt en sus Trece, se dice que Jaime Villanueva cedió emocionalmente después de ser llevado a la Prefectura de Lima. Después de pasar 48 horas detenido, contactó al fiscal Niño y a los coroneles PNP Harvey Colchado y Walter Lozano para informarles que estaba dispuesto a colaborar y revelar la verdad.
Villanueva manifestó su preocupación por su situación, temiendo enfrentar el mismo destino que la empresaria Sada Goray, quien está bajo prisión preventiva. Sin embargo, le aseguraron que si la información que proporcionaba resultaba verificable, podría acceder a los beneficios de la colaboración eficaz, como la reducción o suspensión de la pena que eventualmente dictara el Poder Judicial.
Así, Villanueva proporcionó su testimonio el miércoles 1, jueves 2 y viernes 3 de diciembre. Durante estos interrogatorios, estuvo asistido por su nuevo abogado, Luis Javier Capuñay, quien había trabajado hasta marzo de este año como fiscal especializado en crimen organizado y tenía vínculos con el coronel Colchado.
El exasesor de la fiscal de la Nación suspendida confirmó los chats de WhatsApp que mantuvo con un congresista convertido en el agente especial ‘Roberto’, destinado a desmantelar la red criminal presuntamente liderada por Patricia Benavides. Después de su declaración, Villanueva mostró impaciencia constantemente, preguntando: “¿Cuándo salgo?”
Villanueva finalmente salió de la Prefectura en la madrugada del último miércoles. “Producto del desarrollo de la presente investigación se tiene que el investigado Jaime Villanueva Barreto se ha acogido al proceso de colaboración eficaz (…),habiendo renunciado dicho investigado a su clave de identificación conforme consta en el Acta de renuncia de clave de identificación de colaboración eficaz, de fecha 05 de diciembre de 2023″, se observa en la disposición del fiscal Freddy Niño.