La cocina al cilindro de “La Cochera Restaurante” sigue en pie a pesar de la pandemia y maneja exitosamente la logística del servicio delivery.
El destino de Carlos Salinas era estar frente a los fogones y todo empezó a raíz de una mala condición de salud (debido al estrés),que luego se transformó en el motivo para dedicarse a una actividad que lo hiciera sentir pleno y realizado: la cocina rústica de las brasas.
La idea de tener un negocio propio basado en su pasión nació hace 11 años, eso sin dejar de lado su negocio de la imprenta y tomando la experiencia previa que tenía en el mundo de los restaurantes, que en un inicio funcionaba más como un club de amigos que como un negocio serio.
Él estudió Administración y especialización en Negocios y Marketing, pero siempre tuvo como afición a la cocina, “siempre estuve relacionado, por lo que en el 2006 se me ocurre hacer un aderezo deshidratado para pollo que sea exportable, comenzando también a estudiar el mercado y hablando con expertos como ingenieros alimentarios. Estaba muy animado y muy curioso”, señala.
Comenzó de cero a practicar y a realizar pruebas, hasta ahí solo tenia un cilindro donde poder realizar muchas pruebas también con una salsa bbq y otra oriental. Se abrió la posibilidad de tener su restaurante especializado en carnes al cilindro en una parte del local donde funcionaba su imprenta y se llamaría “La Cochera”, pues así estaba escrito desde un inicio en el letrero del local que alquilaron en una calle del distrito de La Victoria.
Por esa misma naturaleza es que se convirtió en un huarique al que daba curiosidad acudir, pues la sazón desde un inicio dio que hablar y la publicidad de boca en boca se fue dando con éxito. “Aparte de la buena sazón, la disciplina y constancia de mi esposa Verónica fue lo que dio como resultado que ya cumpliéramos 11 años pasando incluso estos tiempos de pandemia”, destaca Carlos.
Los platos que desde un inicio se hicieron conocidos fueron el pollo al cilindro con papas y ensalada (porción entera a s/49.50 y el personal a s/18.50),la panceta de piel crocante, costillas en salsa barbecue, solomillo de cerdo con salsa de pisco y especias chinas con nabo encurtido hecho en casa como acompañamiento. En cuanto a las guarniciones, las papas amarillas peruanas crocantes son las que siempre acompañan a las carnes.
También se aventó a poner platos de cocina criolla, las que a Carlos le recuerdan mucho la sazón de su madre, haciendo una carta bastante personal con recetas como el cau cau con mondongo nacional, la carapulcra con sopa seca y los frejoles con seco de cabrito.
Tiene otros clásicos como el chaufa de pollo y chancho al cilindro, chaufa de chorizo con cecina de Tarapoto, arroz con pollo al cilindro, tamalitos verdes, humitas, lomo saltado y pepián de choclo con las carnes al cilindro que el cliente elija.
La primera vez que íbamos a salir en televisión fue con Alfredo Gonzales, quien me ayudó a elegir los platos para el reportaje, animándome a continuar con la cocina criolla a la antigua más las fusiones al cilindro. Una propuesta que ya ha ganado muchos comensales y lo llevó a participar en Mistura en el 2012 y en el 2016, pues causó el interés de los organizadores que lo invitaron a exponer su cocina en esa feria.
También se lanzó a hacer helados animado por su hija Alejandra, quien le inquietó para investigar y estudiar profesionalmente el arte de los helados con maestros italianos y argentinos.
Es por eso que también ha lanzado las paletas rellenas de frutas naturales como fresa con leche condensada, lúcuma con chocolate, maracuyá con leche condensada, chirimoya con manjarblanco, manjar blanco con Nutella, chocolate belga con pasas borrachas, coco con leche condensada, piña colada con crema de coco y las de galletas oreo. Cada paleta tiene un peso de 160 gramos y cuesta s/7.
Antes de cuarentena del 2020, el restaurante no había contemplado hacer servicio para el hogar, pero cuando se dieron las autorizaciones para que los restaurantes puedan operar de nuevo, decidió seguir todos los protocolos y activar su cocina bajo el formato delivery para que los comensales puedan festejar con la comida de “La Cochera”.
Siguiendo todos los protocolos de bioseguridad es que siguen llegando a varios puntos distantes de Lima, gracias a la integración de movilidad como motos, carros, bicicletas y el reparto a pie.
DATO
Dirección: Ignacio Cossio 1337 – La Victoria
Teléfonos: 623 -1333 /938 603 806
Facebook: la-cochera-restaurante-carnes-al-cilindro
Por: Elizabeth Zamora
@estiloyesoterismo