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JOSÉ LUIS AYALA

 

Uno de los peruanos emblemáticos del siglo XX en el Perú, es sin duda Alfredo Augusto Torero Fernández de Córdova. Nació en Huacho el 10 de setiembre de 1930 y falleció el 19 de junio de 2004 en Valencia (España). Antropólogo y lingüista, es fundador de la Lingüística Andina por su artículo “Los dialectos quechuas”, publicado en 1964. Estudió en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y en la Universidad París IV. (La Sorbona, 1963-1965). Obtuvo el título de licenciado en Letras (1963) y luego de Doctor en Lingüística con la tesis “El puquina, tercera lengua general del Perú”. Trabajó como corresponsal de la Agencia France Press en Lima y París.

A su regreso al Perú, se incorporó a la docencia universitaria trabajando en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y Agraria de la Molina. Mientras dictaba clases se dio tiempo para investigar idiomas que desaparecieron hace muchos años. Sin embargo, utilizó el método de la glotocronología para demostrar el parentesco de varias las lenguas originarias. No se trata solo de un investigador social que tenga una vasta producción, sino puntualmente referida a temas que no fueron antes tratados con adecuados instrumentos de análisis.

Con razón Gustavo Solís Fonseca dice: “La producción científica de Alfredo Torero no es realmente vasta, pero sí profunda y significativa para el conocimiento de nuestra realidad de lenguas, así como para el conocimiento de la formación histórica de la sociedad peruana. Torero no se preocupó por escribir libros; lo que él hacía con obsesión era investigar y luego dar a conocer mediante artículos los logros alcanzados. Todos sus artículos tienen seriedad y profundidad que inspiran respeto y confianza. Pues son sólidos en todos los aspectos. Torero ha publicado sólo tres libros. “El quechua y la historia social andina” (1974) y uno último que es un trabajo que recoge prácticamente toda su producción: ‘Idiomas de los Andes. Lingüística e historia”. (2002)

Antes que criterios cuantitativos (número de artículos y libros publicados),la producción científica de A. Torero, debe ser evaluada en términos cualitativos. La temática básica de su trabajo gira en torno a Lingüística e Historia, correlato que usa varias veces para llamar la atención sobre el sentido de sus aproximación científica”. 1

La glotocronología es un método de investigación académica cuyas conclusiones no siempre pueden ser precisas. Se trata del uso de un análisis dialéctico o técnica especial, para separar adecuadamente en el tiempo a dos lenguas que guardan un evidente parentesco. Teniendo en cuenta que cada mil años todas lenguas cambian, hay palabras básicas del vocabulario que son sustituidas por otras por razones sociales, políticas y económicas.

En opinión de Gustavo Solís Fonseca: “Torero puede ser considerado con justa razón como el fundador de la moderna Lingüística Andina; y de la Historia Lingüística Andina, disciplina que está en proceso de constitución con una metodología interdisciplinaria que apunta al tratamiento de corrección de un objeto doble de ciencia, del cual Toreo es fundador en nuestro medio, pues hace que la Lingüística y la Historia (Etnohistoria, si se quiere) sirvan para develar un tipo de realidad en el que lengua es un instrumento de ‘análisis de la experiencia’ de los seres humanos. Experiencia en este caso no es otra cosa que la historia humana específica de quienes hablan una lengua determinada. En contexto como el del Perú, la confluencia milenaria de vivencias culturales múltiples en la geografía y en el tiempo, una perspectiva como la de Torero se justifica plenamente por sus logros ampliamente demostrados, y validados desde otras disciplinas, como la arqueología, por decir lo menos. Es obvio que en esta perspectiva también la lingüística se beneficia cuando tiene que dar cuenta del hecho aparentemente simple de la diversidad de lenguas en determinados espacios”. 2

Y ahora permítasenos un testimonio: En 1969 viajé a París para gozar de una beca en el Instituto Internacional para el Desarrollo Armonizado, cuyo director era Paulo Freire. En Lima busqué a Ernesto More para que me recomendara a una persona que me ayudara a situarme. La carta estaba dirigida a Desireé Lieven. Fui a buscarla a su departamento de la rue de Beaux Arts en el Barrio Latino. Leyó la carta y dijo: “Primero vino un Carnero (Germán),luego un Torero (Alfredo),enseguida un Sirena (Pedro),hasta que se presentó un Naranjo (Reynaldo). Menos mal que te apellidas como el cronista. ¿Qué les pasa a los peruanos?”

Desirée Lieven tenía un gran fervor por Alfredo Torero. Durante todo el tiempo que vivió en París la visitaba acompañado de Julio Ramón Ribeyro. Una vez le pregunté por Torero. Desirée respondió: “Es una persona dulce, inteligente y a la vez sencilla. Uno de los pocos peruanos que no se jacta de saber lo que ha investigado. Conoce el Perú como pocas personas debido a sus lecturas y viajes. Hay que esperar mucho de él”.

1.-Alfredo Torero. Cuestiones de Lingüística e Historia andinas. Compilación Tomo I. Editor: Dr. Filomeno Zubieta Núñez. Gráfica imagen. Pág. 1. Huacho. 2011.

2.-Alfredo Torero. Cuestiones de Lingüística e Historia andinas. Compilación Tomo I. Editor: Dr. Filomeno Zubieta Núñez. Gráfica imagen. Pág. 2. Huacho. 2011.