Las bajas temperaturas del invierno favorecen la aparición de infecciones respiratorias tanto en niños como en adultos. Pero qué pasa cuando se trata de un bebé que está en período de lactancia o cuando el resfrío afecta a la madre. ¿Suspender momentáneamente la lactancia es una opción? Qué dicen los especialistas?



El doctor Javier Jugo, neumólogo pediatra del Hospital Nacional Docente Madre Niño San Bartolomé, del Ministerio de Salud (Minsa),precisó que la lactancia materna no debe suspenderse en ningún caso dentro de los seis primeros meses, ni siquiera cuando la madre o el bebé presentan síntomas de resfrío.

La leche materna proporciona al bebé no solamente nutrientes, sino también células vivas y globulinas, es decir anticuerpos que pueden defenderlo de infecciones. Proporcionarle leche materna al bebé, pese al resfrío de la madre, significa que le está transmitiendo defensas contra ese mismo virus”, señaló el especialista en declaraciones a la agencia Andina.

La leche materna no transmite virus


El galeno subrayó que el virus del resfrío no se transmite a través de la leche materna, sino por la vía respiratoria, como cuando hay tos, estornudos o secreciones nasales. Por eso, la madre puede seguir amamantando a su bebé, siempre que tome medidas de protección, por ejemplo colocarse una mascarilla.

Primero debe protegerse con una mascarilla para que las secreciones no transmitan el virus al recién nacido. En segundo lugar, mantener una buena higiene, especialmente con el lavado de manos”, precisó.

Mencionó que estos cuidados son importantes, especialmente luego de estornudar, ya que la madre puede tocarse la nariz o la boca y transmitir el virus al bebé, por lo que la higiene de manos es esencial no solo para ella, sino para toda la familia.


Además, Javier Jugo recomendó mantener al bebé en un ambiente ventilado y adecuadamente abrigado, ya que los espacios cerrados facilitan la acumulación de virus en el aire, pues si una persona resfriada estornuda o tose, las partículas pueden permanecer suspendidas, mientras que la ventilación ayuda a reducir esa posibilidad.

Si el bebé está resfriado


En el caso de que el bebé presenta síntomas respiratorios leves, el doctor también sugirió continuar con la lactancia materna. La leche no solo fortalece sus defensas, sino que también ayuda a mantenerlo hidratado, lo cual es fundamental cuando hay fiebre, congestión o disminución del apetito.

Suspender la lactancia en medio de un resfrío priva al bebé de un alimento que le está ofreciendo protección, ya que incluso si el resfrío no proviene de la madre sino de otro miembro de la familia, la leche materna sigue actuando como una barrera defensiva.

Además, destacó que la lactancia puede prevenir complicaciones respiratorias más graves como la bronquiolitis. “Está demostrado que la leche materna puede prevenir infecciones, incluyendo formas graves de enfermedades respiratorias como la bronquiolitis”.

Si el bebé empieza a presentar síntomas más notorios como tos, congestión o dificultad para alimentarse, no se debe suspender la lactancia sino todo lo contrario.

El virus puede generar síntomas intensos en un bebé pequeño, que no sabe defenderse por sí solo de las secreciones, y por eso puede desarrollar obstrucción nasal o tos más severa. La lactancia materna ayudará a su sistema inmunológico a eliminar el virus y hacer que el proceso sea menos intenso”.

Lactancia exclusiva y sin restricciones


El especialista reiteró que la lactancia debe ser exclusiva y a libre demanda durante los primeros seis meses de vida del bebé.

Si se alterna con fórmula, se le quita la oportunidad al bebé de defenderse mejor, ya que la fórmula, por más elaborada o costosa que sea, no contiene los elementos inmunológicos de la leche materna, como células vivas, anticuerpos e inmunoglobulinas, que actúan directamente contra los gérmenes y virus del entorno”, indicó.

En conclusión, durante el invierno -cuando los cuadros respiratorios aumentan-, el mensaje es claro: la lactancia materna no solo debe mantenerse, sino que es una herramienta vital para proteger la salud del bebé, incluso si la madre o el niño tienen síntomas de resfrío.

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(FIN) JAM/RRC

Publicado: 2/7/2025