Tyler Adams y Giovanni Reyna fueron los encargados de asegurar la victoria para Estados Unidos en la final de la Concacaf Nations League al anotar los goles decisivos.
Estados Unidos logró imponerse sin dificultades ante México con un marcador de 2-0 en la final de la Concacaf Nations League. Esta victoria consagra a los estadounidenses como campeones del torneo, logrando así su tercera victoria consecutiva sobre los aztecas en finales.
Justo antes del término del primer tiempo, Tyler Adams recibió un pase magistral de Weston McKennie y, desde la distancia, sacó un potente disparo que dejó sin opciones al portero ‘Memo’ Ochoa.
En el comienzo del segundo tiempo, Estados Unidos reafirmó su control sobre el partido frente a un rival que mostraba signos de inseguridad y recurría en ocasiones a tácticas agresivas.
En el minuto 63, Reyna marcó el segundo gol, dejando al equipo rival sin posibilidad de reacción.
Jaime Lozano, el entrenador, optó por enviar al terreno de juego al goleador Santiago Giménez y al centrocampista Orbelín Pineda, sin embargo, su contribución no tuvo un impacto significativo en el resultado del partido.
Después de sentirse frustrados por el desempeño de su equipo, algunos aficionados mexicanos comenzaron a entonar el grito homofóbico que suelen dirigir al portero del equipo contrario cuando las cosas van mal. Esta conducta provocó que, en el minuto 88, el árbitro Drew Fischer detuviera brevemente el partido. Sin embargo, tras la reanudación del juego, los cánticos volvieron a escucharse, lo que llevó a Fischer a detener nuevamente el encuentro segundos antes del final.
Estados Unidos, aunque disminuyó la intensidad en los últimos 20 minutos, mantuvo una sólida defensa y aseguró la victoria, consolidando así su tercer título en la Liga de Naciones en las tres ediciones del torneo.
