Venció por 1-0 al Bayern Munich y lideró su grupo.

Un calor casi infernal, con sensación térmica que rozó los 44 °C, y una táctica certera fueron los ingredientes del triunfo 1‑0 del Benfica sobre el Bayern Múnich en el último partido del Grupo C del Mundial de Clubes.

El gol llegó a los 13 minutos, obra del joven Andreas Schjelderup, tras una asistencia de Fredrik Aursnes, aprovechando una distracción defensiva del cuadro alemán. El técnico Vincent Kompany sorprendió al alinear siete cambios respecto al once que enfrentó a Boca Juniors.

Esta decisión fue duramente cuestionada, pues se trataba del duelo más decisivo del grupo. El Bayern mostró poca chispa en un primer tiempo dominado por el intenso calor, que pareció pesar más en sus jugadores.

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En la segunda mitad ingresaron hombres de peso como Harry Kane, Joshua Kimmich y Michael Olise, quienes aportaron frescura y empuje. Kane incluso vio anulado un tanto por posición adelantada. Sin embargo, las oportunidades no se concretaron y Benfica resistió con un inspirado Anatoliy Trubin bajo los tres palos.

Con este resultado, Benfica se coronó primero del grupo con siete puntos, seguido del Bayern que también pasó, dejando fuera a Boca Juniors y Auckland City. Ahora el Bayern se enfrentará al líder del Grupo D, mientras los lusos esperan al segundo del mismo grupo.