Donald Trump anunció el pacto en Truth Social y lo presentó como el primer paso hacia la paz regional.


Contexto del conflicto: 12 días de guerra relámpago

El conflicto se desencadenó el 11 de junio cuando Israel lanzó una ofensiva aérea contra instalaciones nucleares iraníes en Natanz, Fordow e Isfahán, alegando una inminente amenaza existencial por el avance del programa atómico de Teherán. La operación, denominada Espada de David, habría contado con asistencia logística y de inteligencia por parte de Estados Unidos, según reportes del Wall Street Journal.

Irán respondió con ataques balísticos contra bases militares estadounidenses en Al Udeid (Catar) y Erbil (Irak),así como contra centros urbanos israelíes como Tel Aviv y Haifa. La mayoría de los misiles fueron interceptados por sistemas defensivos como el Domo de Hierro y el THAAD, aunque se reportaron víctimas y daños materiales en zonas limítrofes.

En paralelo, milicias aliadas a Irán como Hezbollah en el Líbano y grupos proiraníes en Siria y Yemen intensificaron sus operaciones, ampliando el espectro del conflicto a toda la región.

Declaraciones y reacciones oficiales

Donald Trump, en su plataforma Truth Social, detalló:

“Ha sido plenamente acordado entre Israel e Irán que habrá un ALTO EL FUEGO COMPLETO Y TOTAL (en aproximadamente seis horas) […] Irán comenzará la primera fase y, tras 12 horas, Israel iniciará la suya. Al finalizar, el mundo saludará el FIN OFICIAL DE LA GUERRA DE 12 DÍAS”.

Trump también afirmó que Irán había advertido previamente a Estados Unidos sobre su ataque de represalia, lo que permitió preparar las defensas y evitar un mayor número de víctimas. “La respuesta iraní fue muy débil. Agradecemos el aviso previo, una clara señal de moderación”, escribió.

Hasta el momento, el gobierno israelí no ha emitido una declaración oficial, aunque medios como Haaretz y Jerusalem Post informan que el gabinete de seguridad ha aprobado el pacto tras una reunión de emergencia. Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán confirmó “la disposición al alto el fuego como gesto de responsabilidad regional”.

Francia, China, Rusia y Turquía han instado a ambas partes a mantener la tregua y reiniciar canales diplomáticos multilaterales. El secretario general de la ONU, António Guterres, ofreció el respaldo logístico de Naciones Unidas para monitorear el cumplimiento del acuerdo.

Cifras clave del conflicto

  • Duración del conflicto: 12 días (11 al 23 de junio de 2025)
  • Misiles lanzados: +400 (según datos combinados de fuentes israelíes y estadounidenses)
  • Bajas confirmadas: ~230 (civiles y militares en ambos bandos, según Al Jazeera y BBC)
  • Infraestructura afectada: 3 instalaciones nucleares en Irán, 2 bases en Catar e Irak, y 1 puerto israelí
  • Participación de EE. UU.: Bombardeos con cazas F-35 y misiles Tomahawk como parte de la operación Martillo de Medianoche

Implicancias geopolíticas y riesgos de reanudación

El alto el fuego, aunque celebrado como una oportunidad, enfrenta múltiples desafíos. La desconfianza mutua entre Israel e Irán es estructural y se ha intensificado en las últimas décadas por conflictos indirectos y disputas en foros multilaterales. Además, actores no estatales como Hezbollah o la Guardia Revolucionaria Islámica podrían actuar de forma autónoma y reactivar las tensiones.

Los mercados reaccionaron positivamente al anuncio. El precio del petróleo Brent cayó un 4,2 % tras conocerse la noticia, y los mercados bursátiles del Golfo registraron un leve repunte. No obstante, analistas como Richard Haass (Council on Foreign Relations) advierten que “la volatilidad se mantendrá mientras no se establezca una hoja de ruta diplomática clara y verificable”.

Desde el punto de vista interno, tanto el gobierno israelí como el iraní enfrentan presiones políticas. En Israel, sectores ultraconservadores exigen una respuesta más contundente, mientras que en Irán, la opinión pública ha mostrado rechazo a una guerra que afectó zonas residenciales en Isfahán y Shiraz.

Próximos pasos: supervisión y diplomacia

Naciones Unidas ha ofrecido enviar una misión de verificación al terreno en las próximas 48 horas. La Unión Europea, por su parte, propuso reactivar el acuerdo nuclear de 2015 (JCPOA) como marco para reestablecer la confianza y limitar la capacidad nuclear iraní a cambio del levantamiento de sanciones.

En Washington, congresistas demócratas han pedido transparencia sobre la implicancia de EE. UU. en los ataques iniciales, mientras que el ala republicana elogia la “contundencia” de la política exterior de Trump.

El acuerdo de alto el fuego entre Israel e Irán representa un respiro temporal tras casi dos semanas de una confrontación que amenazó con desestabilizar no solo Medio Oriente, sino también el orden energético y diplomático global. Si bien el pacto abre una ventana para el diálogo, el éxito del proceso dependerá de la implementación efectiva de la tregua, del control de actores externos al acuerdo, y de una arquitectura de seguridad regional más sólida que impida nuevas escaladas. En un contexto geopolítico volátil, la paz sigue siendo una aspiración tan frágil como urgente.