La caída de nuestro PBI (-11%) por la pandemia del coronavirus, por factores externos y por la inestabilidad política en los últimos 5 años, ha originado el desempleo de miles de peruanos y el cierre de muchas empresas, originando una crisis en la canasta familiar, disminuyendo el consumo interno, obligando a la industria textil a trabajar solo con el 30% de su capacidad, aumentando los despidos, bajando las ventas y, por ende, la recaudación tributaria.
La disminución del consumo interno y de las exportaciones en el 52% desde el 2012, toda la cadena textil que incluye las fábricas de hilo, los talleres de tintorería, tejeduría y las confecciones, están trabajando solo el 30 % de su capacidad instalada; encontrándose en una crisis económica que impida seguir aportando al PBI 4000 millones de dólares como siempre y pagar menos impuestos (en 10 años 5700millones de soles ) por la disminución de sus ventas ; esto demuestra la importancia de este sector a la economía de nuestro país que según el INEI, la industria textil/confecciones aporta con 400,000 puestos de trabajo de los cuales 310,000 son empleos informales. Las empresas que tienen entre 1 y 10 trabajadores cuentan con 318,000 trabajadores de los cuales 80% son informales, entre 10 y 50 trabajadores tienen 35,000 trabajadores de los cuales 11,000 son informales y las empresas que tiene más de 51 trabajadores registran 45,000 trabajadores, de los cuales 4000 son informales. Y según la SUNAT en el Perú hay 93,861 empresas de confecciones de los cuales el 99.9% corresponden a la micro y pequeña empresa y solo el 0.1 son grandes y medianas empresas.
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Los principales problemas de la industria textil es la baja competitividad, la falta de la aplicación de la teoría del conocimiento. La poca tecnificación de nuestra industria textil origina que no seamos eficientes para competir, no podamos crear marcas con valor para originar mayores ingresos en nuestras exportaciones, pero una de las principales causas que ha dañado nuestra industria textil es las importaciones de China (76.7),Bangladesh (10.2%),e india (2.7%) con precios muy bajos porque tienen subsidios de su gobierno. Y el otro problema es la corrupción en las compras públicas que hace que ganen las licitaciones empresas que no tienen experiencia ni trabajadores, solo razón social y amigos en el gobierno, que después de firmar el contrato subcontratan a las verdaderas empresas que perdieron la licitación. Con todo respeto, sugiero al presidente Castillo tomar las siguientes medidas para apoyar a la industria textil y duplicar el empleo y las exportaciones en 5 años.
- Disminuir el impuesto a la renta de manera transitoria.
- Dar créditos blandos con periodos de gracia prolongados e intereses bajos a las Pymes.
- Los aranceles que pagan los chinos para ingresar sus productos al Perú son del 11%, Colombia 40%, Ecuador 24% y Brasil 35%. Por eso es necesario que el Perú, con la finalidad de proteger su industria textil, debe aumentar los aranceles al 40% a todos los productos textiles que ingresan al Perú, cumpliendo con la reglamentación de la Organización Mundial del Comercio (OMC),que dice que se deben tomar esta medida, cuando las importaciones dañan la industria nacional demostrado por INDECOPI hace 2 semanas.
- Sin corrupción, el Estado debe comprar solo a las empresas textiles que dan trabajo, pagan impuestos y tienen experiencia.
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— Exitosa Noticias (@exitosape) September 21, 2021
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