Super Mensajes

La salsa pesto genovés es la auténtica salsa italiana, con albahaca, piñones, aceite y ajo. En general, se utiliza para condimentar pastas o ensaladas, aunque también puede usarse para carnes y pescados. En esta ocasión, hemos decidido preparar un delicioso plato de pasta al pesto genovés, ideal para sorprender cuando tenemos invitados.

Descubre con nosotros los pasos a seguir, aprender cómo hacer pasta al pesto genovés y qué variaciones existen. Además, compartimos todos nuestros consejos y trucos para un resultado de 10.

Ingredientes para hacer Pasta al pesto genovés:

  • 160 gramos de pasta
  • 1 chorro de aceite de oliva
  • 1 pizca de sal
  • Para el pesto genovés:
  • 20 gramos de piñones
  • 30 gramos de queso parmesano rallado
  • 50 gramos de albahaca fresca
  • 1 diente de ajo
  • 80 mililitros de aceite de oliva

Preparación:

1. Hierve la pasta con un chorro de aceite y una pizca de sal para potenciar su sabor. En función del tipo de pasta que utilices, el tiempo de cocción será o menos, aunque en general suele rondar los 8-10 minutos.
2. Mientras se cocina la pasta, prepara el pesto genovés. Para ello, tuesta ligeramente los piñones en una sartén con muy poquito aceite. Puedes consultar la receta de pesto genovés paso a paso aquí: “Pesto de albahaca”.
3. Tritura los piñones con la albahaca fresca picada, el queso parmesano, el diente de ajo picado, el aceite de oliva y una pizca de sal. Para conseguir una pasta al pesto genovés más jugosa, añade un poco más de aceite, de esta forma conseguirás una cantidad mayor de salsa. Ahora bien, si prefieres una salsa más espesa, deja las cantidades como están.
4. Escurre la pasta cuando esté lista y mézclala con la salsa. Sirve inmediatamente la receta de pasta al pesto genovés para disfrutar del plato caliente. Puedes espolvorear por encima un poco más de queso rallado o piñones. Así mismo, para seguir con las recetas italianas, te animamos a preparar una ensalada caprese para acompañar.
La salsa tradicional se hace en un mortero, con mucha paciencia y cariño. Si te animas, deberás machacar primero los ingredientes y, poco a poco, añadir el aceite para ligarlos.
La pasta debe estar al dente, es decir, ni poco hecha ni demasiado. Para conseguir este punto de cocción es fundamental revisar las instrucciones del paquete y respetar los tiempos.

Leer también: