La decisión del magistrado fue declarar infundado el pedido de prisión preventiva contra el expresidente y dictar un nuevo impedimento de salida del país por seis meses, con control biométrico cada 30 días y la prohibición de comunicarse con embajadas.
Sobre el pedido de la Fiscalía de la detención preventiva de seis meses de Vizcarra, el juez Víctor Alcocer señaló. «No genera sospecha grave sino sospecha suficiente en este primer presupuesto, que no se verifica el grado de intensidad necesario para fundamentos que justifiquen detención preventiva, el auto de enjuiciamiento no se cumpliría».
El expresidente Martín Vizcarra aclaró que conoció al actual presidente de Bolivia, Luis Arce, durante una visita de entre 30 y 40 minutos en el año 2013, cuando Arce era ministro de Economía. Según indicó, el hoy mandatario boliviano llegó a Moquegua junto a otros ministros para evaluar las condiciones portuarias de la región.
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Con el objetivo de facilitar la exportación de productos bolivianos a través de esa zona. Vizcarra descartó cualquier vínculo cercano con Arce y negó que sea su amigo o que le haya pedido ayuda para fugar del país.
Señaló además que existe un “trauma Nadine” en el sistema de justicia, en alusión a la exprimera dama Nadine Heredia, quien en su momento pidió asilo en la embajada de Brasil para evitar una orden de prisión preventiva. “Quieren verme preso”, afirmó.
Finalmente, negó tener intenciones de escapar del país y pidió que se rechace el pedido de detención preventiva en su contra, recordando que su actual impedimento de salida vence el 4 de julio.