Margot Palacios (Perú Libre) y Héctor Ventura (Fuerza Popular) intercambiaron posturas acerca de la viabilidad de los cambios en el Gabinete.
El próximo miércoles 3 de abril, se espera que el presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, se presente ante el Parlamento para solicitar el voto de investidura para su Gabinete. En los días recientes, Adrianzén ha sostenido reuniones con 9 bancadas parlamentarias, con excepción de Perú Libre y Cambio Democrático-Juntos por el Perú, quienes declinaron la invitación al diálogo.
El lunes pasado se llevaron a cabo 6 cambios en el Gabinete ministerial, con nuevos titulares designados en las carteras de Desarrollo Agrario y Riego, Producción, Comercio ExterioryTurismo, Mujer, del Interior, y de Educación. Este escenario se desarrolla en medio de una crisis política en el Ejecutivo debido al caso Rolex, lo que plantea interrogantes sobre la disposición de las bancadas para otorgar la investidura al ‘Gabinete Adrianzén’. En este contexto, los congresistas Margot Palacios (Perú Libre) y Héctor Ventura (Fuerza Popular) para recabar sus opiniones al respecto.
El congresista de Fuerza Popular, Héctor Ventura, resaltó la importancia de que el presidente del Consejo de Ministros informe al Parlamento sobre los lineamientos del Gobierno, facilitando la colaboración entre el Congreso y el Ejecutivo. Ventura enfatizó que su partido busca ser una “oposición constructiva”, apoyando los cambios ministeriales como una medida necesaria para mejorar la gestión en áreas clave como Agricultura y el Interior.
Margot Palacios, congresista de Perú Libre, expresó preocupación por los cambios ministeriales antes de la presentación de Adrianzén en el Parlamento, sugiriendo que el Gobierno busca asegurar el voto de confianza al congraciarse con ciertas bancadas. Criticó que algunos ministros sean militantes políticos, lo que podría afectar la imparcialidad del Gabinete. También cuestionó la afirmación de Ventura sobre Fuerza Popular como una “oposición constructiva”, opinando que el partido ha buscado generar inestabilidad en lugar de promover la estabilidad democrática.
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