En una ceremonia presidida por el comandante general de la Fuerza Aérea del Perú, General del Aire Carlos Chávez Cateriano, se distinguió con una de las más altas condecoraciones de la FAP a dos autoridades regionales. El gobernador Rohel Sánchez Sánchez y el alcalde provincial Víctor Hugo Rivera Chávez recibieron la medalla al mérito por supuesta gestión destacada frente a situaciones de emergencia en Arequipa.

Aunque el acto fue respaldado por autoridades civiles y militares, la decisión no ha estado exenta de críticas por parte de la población. Mientras la FAP resaltó la cooperación interinstitucional con el Gobierno Regional de Arequipa, ciudadanos cuestionaron la condecoración del alcalde, exigiendo mayor coherencia entre méritos y reconocimiento.

Arequipa reconoce liderazgo en gestión de riesgos

Según la Fuerza Aérea del Perú, la medalla entregada al gobernador Rohel Sánchez destaca su “liderazgo permanente en la gestión de riesgos y desastres”. Se hizo mención expresa a la ejecución del simulacro multipeligro del 30 de mayo, realizado en coordinación con el COER y las Fuerzas Armadas.

En ese marco, se resaltaron iniciativas como el mantenimiento de la planta de agua potable en La Joya y el mejoramiento de la plataforma aérea para ayuda humanitaria. “Este reconocimiento reafirma el compromiso del Gobierno Regional de Arequipa y la Fuerza Aérea con la seguridad y protección de la población”, enfatizaron.

La FAP sostuvo que el trabajo conjunto con la región fortalece la capacidad de respuesta frente a eventos críticos, especialmente en una zona como Arequipa, propensa a sismos y desastres naturales. El evento fue calificado como “un acto de unidad y previsión”.

Opiniones divididas ante la condecoración al alcalde

Por su parte, la entrega de la medalla al alcalde Víctor Hugo Rivera ha sido recibida con escepticismo por algunos sectores de la ciudadanía.“¿Qué ha hecho este alcalde por Arequipa si todo está una calamidad?”, se lee entre los comentarios publicados en redes sociales tras conocerse la noticia.

Los cuestionamientos apuntan a problemas persistentes en la ciudad: calles deterioradas, gestión de residuos deficiente y presencia de roedores en zonas céntricas como la torrentera de San Lázaro. “Así no. Ahora a cualquiera se condecora. Las condecoraciones deben ser para personas que han dejado huella”, reclamó otro ciudadano.

Frente a ello, ni la comuna provincial ni la FAP han emitido un pronunciamiento público que detalle los méritos específicos de Rivera. La falta de claridad ha incrementado la percepción de distanciamiento entre autoridades y población.

Mientras se celebran estos reconocimientos, los reclamos sociales apuntan a que los méritos deben verse también en la calle: en pistas arregladas, servicios eficaces y una ciudad más habitable. En Arequipa, la distinción simbólica aún debe estar acompañada por resultados tangibles.

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