El cocinero comanda “Al Cilindro de Javi” y encanta con sus famosas carnes ahumadas. Ahora propone banquetes familiares para compartir en casa.
Desde hace 10 años Javier Olano se dedica al arte de las brasas en cilindro y es considerado toda una institución de esta oferta gastronómica, la misma que opera bajo su marca “Al Cilindro de Javi”, lo que le abrió muchas puertas en eventos nacionales e internacionales.
Luego de tener éxito en importantes ferias como Mistura, abrió un local campestre en Pachacámac, pero nunca descuidando los eventos en empresas y en reuniones familiares. Sus comensales aumentaron debido a la publicidad de boca en boca, pero el año pasado todo cambió, dejando de lado varios requerimientos debido a las restricciones de la pandemia.
A pesar de eso, Javier no se detuvo, así que siguiendo con las disposiciones logró instalar su centro de operaciones en su casa de Surco, desde donde ofrece el servicio delivery de carnes al cilindro todos los días. Mientras tanto, su local atiende reservaciones familiares, guardando la distancia, porque tiene campo abierto y todas las comodidades.
Javier siempre ha destacado por ser el parrillero elegido de la casa, persona que probaba su sazón, persona que quería la receta o que replique eso en algún pedido extra. Su historia con el cilindro comienza en el 2008, cuando aprende a manejar las cocciones en esta herramienta particular, lo que se convirtió en el atractivo de las reuniones de la casa.
Dos años después, su visión empresarial lo llevó a hacer de su hobby un negocio al que bautizó como “Al Cilindro de Javi”, todo esto sin descuidar su imprenta y, a la vez, pasando tiempo con su familia. “Tuvimos siempre la meta de crecer, con altibajos, sin parar y también perfeccionando nuestro aderezo hasta estandarizarlo, por lo que te aseguro que el pollo al cilindro que comiste en Mistura en el 2011 es el mismo que ahora ofrezco”, destaca el cocinero.
A diferencia de las otras técnicas a la brasa, el humo del carbón que tiene contacto directo con la proteína le aporta un sabor característico. El aderezo que ha logrado más la técnica que ha dominado da resultado una carne jugosa en su interior, crocante por fuera y de sabor ahumado.
Durante todo este tiempo ha participado en muchos eventos gastronómicos, tanto nacionales como internacionales, representando a las brasas peruanas, llegando a atender, por ejemplo, hasta a 2500 personas en reuniones como el Sumaq de New York.
Su carta mantiene los clásicos al cilindro como el pollo, chancho, arroz chaufa de chancho al cilindro, tequeños de chancho al cilindro, tacu tacu con chancho, chancho saltado y cuy al cilindro. De guarniciones tiene papas nativas y camotes horneado al cilindro, lo que recomienda acompañar con su crema de rocoto al estilo de Javi.
El kilo de chancho para 5 personas cuesta 70 soles y el de pollo a 50 soles, ambas alternativas llegan con papas nativas, camote al cilindro y crema de la casa; en tanto, el arroz chaufa lo ofrece en presentación personal a 15 soles y el familiar a 40 soles.
El mixto de chancho y pollo está a 110 soles, contiene un pollo entero, un kilo de chancho, papas, camotes y crema. Y si la familia es más grande, tiene la opción que incluye chancho, pollo más las guarniciones como el chaufa y la docena de tequeños a s/160.
Todo este tiempo le ha servido de experiencia para lograr manejar una logística que cubre muchas zonas para el reparto del delivery. En tanto, los domingos tiene permiso para circular siguiendo todos los protocolos y así seguir deleitando con los sabores ahumados en la puerta de la casa.
Por: Elizabeth Zamora
@estiloyesoterismo