El Congreso lo inhabilitó con 10 años sin ejercer función pública. La votación se dio tras un intento fallido y semanas de presión política.
Con 67 votos a favor, 11 en contra y 3 abstenciones, el Pleno del Congreso inhabilitó por 10 años al expresidente Martín Vizcarra para ejercer función pública, debido a la disolución del Parlamento que ejecutó en septiembre de 2019. Esta es la tercera inhabilitación que acumula. Las anteriores fueron por el caso Vacunagate y por sus presuntos vínculos con empresas privadas cuando fue ministro de Transportes. La reciente decisión responde a una moción presentada por congresistas de Renovación Popular tras fracasar un primer intento el 30 de abril. Vizcarra acusó al Congreso de actuar con “voluntad de eliminarlo políticamente”.
Nueva inhabilitación por cerrar el Congreso
El Congreso finalmente logró inhabilitar a Martín Vizcarra por haber disuelto el Parlamento en 2019. Esta vez, la moción alcanzó 67 votos, superando el umbral mínimo de 66. Fue impulsada por los congresistas Noelia Herrera y Jorge Montoya, ambos de Renovación Popular. El respaldo vino de Fuerza Popular, APP, Podemos Perú, Perú Libre, Renovación Popular, Bloque Magisterial, Somos Perú, Honos y Democracia, además de algunos no agrupados.
Juntos por el Perú – Voces del Pueblo votó en contra o se abstuvo. Es la tercera vez que Vizcarra es sancionado por el Congreso. Antes ya lo habían inhabilitado por diez años por el caso Vacunagate y por cinco años por sus vínculos con Obrainsa cuando fue ministro.
Intento fallido y reconsideración exitosa
El 30 de abril, el Congreso fracasó en su intento inicial de aprobar la inhabilitación. Solo obtuvo 61 votos a favor, 12 en contra y 8 abstenciones. Vizcarra, presente ese día, cuestionó la semivacía del hemiciclo. “Solo había 40 congresistas de los 130 que debían estar para tratar un tema de tal relevancia”, reclamó durante su intervención.
Más tarde, el exmandatario afirmó que “este Congreso no me quiere, y la gran mayoría tiene toda la voluntad de eliminarme políticamente”. También atribuyó el fracaso de esa votación a la ausencia de congresistas por el feriado largo del Día del Trabajo.
Días después, Herrera y Montoya presentaron una reconsideración de la votación del 30 de abril. Esta vez, el pedido fue aprobado con 95 votos, lo que permitió retomar el debate y, finalmente, concretar la inhabilitación.
Acusaciones acumuladas
Vizcarra ya había sido inhabilitado en abril de 2021 por el escándalo de Vacunagate, tras revelarse que recibió la vacuna contra la COVID-19 de manera irregular mientras era presidente. Esa sanción también fue por 10 años.
En mayo de 2022, recibió otra inhabilitación por cinco años, esta vez por presuntas relaciones con empresas privadas mientras dirigía el Ministerio de Transportes y Comunicaciones en el gobierno de PPK. Según el Congreso, habría favorecido a compañías privadas en contratos estatales.
La tercera sanción, ahora ya concretada, se basa en que su decisión de cerrar el Congreso en 2019 vulneró “la separación de poderes y los principios democráticos”, según el informe aprobado.
Con este nuevo golpe, el Congreso profundiza la ofensiva contra el expresidente, cerrando filas en su intento de sacarlo de la vida política institucional del país.