![[OPINIÓN] Aldo Mariátegui: “Un valioso capital humano que se nos escapa”](https://peru21.pe/resizer/1hV6avuMdNf9acMOgMyJdj7Q-_A=/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elcomercio/6TARAQFNX5AFPJAZPM7YNGZGHQ.jpeg "[OPINIÓN] Aldo Mariátegui: “Un valioso capital humano que se nos escapa”")
La analista Urpi Torrado ayer escribió un artículo interesante en EC sobre este reciente fenómeno de una salida masiva (80%) al exterior de graduados escolares del sector A/B para continuar sus estudios superiores. Ya un tiempo atrás el politólogo Vergara había revelado que el 94% de la promoción 2021 del colegio Markham del curso IB había tomado ese rumbo. Discrepo con Torrado cuando dice que la pandemia tuvo tanto peso. Si coincido con ella y Vergara con que la desmoralización y la desesperanza que dejó la inestabilidad política (¡gracias Keiko, PPK y Vizcarra!) y la elección de Pedro Castillo fueron motivos importantes para dejar de creer en un futuro viable: a cualquier joven cuerdo le provoca huir afuera si ocho millones de inimputables votan así en una segunda vuelta y te quedas temblando con qué van a elegir estos descerebrados en tus próximos años. Torrado también habla de una oferta educativa desalineada con los “centennials” y de la disminución en la calidad de la enseñanza universitaria en el país. Eso también es cierto, porque tanto la PUCP como la Pacífico (donde básicamente solía estudiar este segmento) ya no son las de antes y además han espantado a muchos padres con tanta caviarada y ‘wokismo’ extremos.
Pero Torrado y Vergara olvidan otros factores: 1) Calidad de vida: la inseguridad y el tráfico limeños son horrendos. Además, Lima es muy chata intelectual y culturalmente. Y su oferta de diversión juvenil es muy pobre. 2) Las mejores universidades peruanas son ahora también caras. 3) Gracias al Internet ahora están más familiarizados (y atraídos) con el exterior y es muchísimo más fácil postular e instalarse afuera. 4) Los pasajes y las comunicaciones son mucho más asequibles (antes un boleto aéreo a Europa o una llamada telefónica eran exorbitantes). El reto ahora es que ese valioso capital humano vuelva a creer en el país. ¡Pero el crimen, la casta caviar asfixiante, el rojerío antinversión y el “electarado” irresponsable son barreras muy disuasivas!
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