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Lucianito compartía con sus amiguitos un momento de felicidad única en playa Arica, en Lurín, retratándose para dejar testimonio del fin en su etapa en educación inicial, pero todo cambió cuando la negligencia convirtió en tragedia una sesión fotográfica.

En la sesión de fotos, realizada por la productora Pandita Studio, se decidió que una fogata sería una buena idea para decorar el ambiente, pero debido al fuerte viento tenían que alimentar las llamas cada cierto tiempo.

Un video, grabado por un padre de familia, capta el preciso instante en que una mujer, identificada como Yamilé, se acerca con una botella de ron de quemar para avivar las llamas, sin tener en cuenta que el fuego estaba cerca de los pequeños.

Al verter el contenido, las llamas aumentan considerablemente y el ron de quemar encendido cae sobre varios menores, siendo el pequeño Lucianito uno de los más afectado: se quemó la cara y las manos.

Dolor de madre

El pequeño fue llevado al Hospital María Auxiliadora de San Juan de Miraflores, pero debido a la gravedad de sus quemaduras fue derivado al Instituto Nacional de Salud del Niño de San Borja, donde permanece internado en UCI.

“Mi niño se encuentra con respiración mecánica, con alimentación nasogástrica. Es muy doloroso ver a mi pequeño así. Mi hijo tiene parte de su rostro, oído y mano comprometidos. Va a estar marcado para toda la vida psicológicamente y físicamente”, expresó la madre a América Noticias.

Y agregó: “Conversé con los cirujanos plásticos y me indicaron cuáles iban a ser los procedimientos. Hoy le van a hacer el retiro de la piel quemada y no van a tocar la parte del rostro, ni tampoco van a tocar la parte del cuello, porque son partes que no se pueden dañar”.

Si bien la madre señaló que su hijo tiene SIS, más adelante necesitará apoyo para curar sus heridas.

“Más adelante, si mi hijo se mejora y sale de UCI y va hospitalización, necesitará cremas, mallas especiales para niños quemados, terapias físicas, rehabilitación”, indicó.

Habla la mujer de la fogata

La productora de la sesión es Pandita Studio y su gerente, Juan José Chang, aseguró que la mujer que avivó las llamas de fuego es una madre de familia y no tiene nada que ver con ellos.

“No trabaja para nosotros... estaba ahí como mamita, siempre entran parte del comité o una mamá para que ayude”, dijo.

Sin embargo, esta mujer, de nombre Yamilé, declaró a América Noticias, que sí trabaja para dicha productora y mostró pruebas.

“Para que salga bien, cada vez que se apaga, porque duraba solo un par de minutos por el aire de la playa, se volvía a echar (ron de quemar) para que vuelva a incendiar, esa fue toda la indicación del señor Chang (...) ya sabía esa secuencia porque él me había enseñado, tengo ahí los pagos que él me hace”, expresó.

Finalmente, aclaró que no desapareció a propósito tras el incidente, sino que estuvo internada porque también sufrió quemaduras en el brazo.

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