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En sus redes sociales, Yunior Erick Solórzano Depaz se pintaba como un angelito pero en realidad era más que un diablo.

Músico de profesión, Solórzano se encuentra prófugo y es perseguido por la justicia. Sobre sus hombros pesa el delito de secuestro y feminicidio en grado de tentativa contra su enamorada de iniciales L.C.C.R., de 23 años.

El 31 de enero, le ocasionó cortes a la joven en medio de un arranque de celos. Tras impedirle asistencia médica y mantenerle cautiva, el mismo cosió las heridas con aguja e hilo comunes.

ESTÁ PRÓFUGO

El fiscal Yuri Melvin Flores Armijo pidió al juez del Juzgado de Investigación Preparatoria de Turno de la provincia de Huaraz la detención preliminar del imputado.

Según Flores, Yunior Solórzano, también será jugado por el delito de secuestro en agravio de L.C.C.R. con quien mantenía una relación de cuatro años.

ENCERRONA

En la acusación se consigna además que 8 de febrero Solórzano Depaz, recibió una llamada telefónica de sus amigos a dos de los cuales hizo ingresar a su vivienda y comenzaron a beber licor.

La joven denunció que eran las 5 de la mañana y que el músico la sacó de la cama para beber con ella también.

De pronto, en medio de la reunión se enojó y tras sacar a la calle a sus dos amigos, Yunior la agredió con patadas y puñetes en diferentes partes de su cuerpo. Además tomó un martillo con el cual la atacó a la altura de la rodilla.

Cuando la muchacha le quitó la herramienta, Yunior Erick cogió un cuchillo y amenazó con cortarle el cuello. A las 8 de la noche, después de un día de tortura incesante, el hombre salió a comprar comida y la mujer escapó.

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