Aunque las expectativas que podemos tener sobre una web varíen en función del ámbito que estemos hablando, ya que por ejemplo conectarse a una plataforma de streaming es radicalmente distinto a realizar una gestión online en un servicio público, lo cierto es que hay determinados elementos comunes que son claves para tener una óptima experiencia de usuario.
Velocidad de carga de la página
Un primer aspecto esencial es el tiempo que tarda en cargarse completamente una web, que nunca debe exceder los 2-3 segundos, por lo que habría que prescindir de aquellos elementos que provocan ralentizaciones como videos que se reproducen automáticamente, imágenes muy pesadas, animaciones en Flash o la sobreabundancia de código HTML, CSS y Javascript, particularmente de este último.
Además, también hay que tener muy presente que no todos los usuarios disponen del ancho de banda o los gigas de datos necesarios para tener conexiones de alta velocidad. O que, en determinados lugares como cafés o bibliotecas el uso compartido de redes wifi inevitablemente también provoca disminuciones de velocidad.
Encontrar lo que el usuario está buscando
Es muy frustrante conectarse a una web y no encontrar lo que buscamos. Por ello, cualquier site tiene que tener una arquitectura clara de categorías, menús y submenús. En el caso de que los usuarios hayan sido captados por búsquedas a través de Google de nada servirá haberlos atraído a la página si no aterrizan en una landing page que les ofrezca una información clara que colme sus necesidades.
En este sentido, destacan positivamente plataformas como las de ciertas casas de apuestas deportivas, que en su blog al margen de aportar contenidos de interés para los usuarios incluyen links para recabar información adicional valiosa para los pronósticos, o enlaces directos para hacer los mismos.
Posibilidad de hacer comentarios y conocer otras opiniones
Este punto es particularmente importante en portales como los de ecommerce, debido a que resulta mucho más confiable comprar un producto conociendo la opinión sobre él de otros usuarios.
Además, hay que valorar que para crear un vínculo más fuerte entre la marca y sus usuarios hay que potenciar la interactividad con estos a todos los niveles, especialmente en los perfiles corporativos de las redes sociales, pero también en la propia web de la empresa o del negocio online.
Facilidad de contacto
Resulta asimismo primordial que sea sencillo contactar con la empresa, los administradores del site o el soporte técnico que ofrezca la web de acuerdo a su segmento de actividad. Este punto entroncaría con el primero referente el diseño de una óptima arquitectura web, pero merecería todavía un plus de atención especial dada la relevancia que tiene para el usuario.
Óptima visualización desde cualquier dispositivo
Por último, es fundamental que la web se visualice correctamente y permita una adecuada navegación desde cualquier equipo que se realice la conexión, ya sea un ordenador de mesa, una tablet o un smartphone, para lo que se requiere un diseño responsive que propicie una experiencia de usuario homogénea en todos los terminales.