A mayo se le conoce como el mes del festejo de las cruces, y en el acogedor pueblo de San Mateo de Huanchor, ubicado en la provincia de Huarochirí, departamento de Lima, se vive un jolgorio, pues año a año rinde honores a más de seis cruces y hoy lo harán también a lo grande con las cruces de Matakaka, Dos de Mayo y la más pequeña llamada El Niñito.


Son numerosos los devotos que llegan a este bello distrito ecológico, tanto de las diversas regiones del país como del extranjero, para participar en las actividades religiosas, cumplir con sus ofrecimientos y agradecer los favores concedidos a los venerados maderos y, en muchos de los casos, cumplir con la entrega de sus ofrecimientos para realzar la festividad.

Los preparativos empiezan meses atrás para cumplir con todas sus costumbres como, en primer lugar, el pintado de las cruces, que son bajadas desde la cumbre más alta que bordea San Mateo, al compás de la banda de música y los cánticos de las llamadas “mayoralas” al son del pincuyo. Hasta llegar al pueblo se van desarrollando una serie de actividades, como oficios de actos litúrgicos y el enfloramiento.

Los maderos son adornados con flores silvestres: la verde huamanripa y la blanca huila-huila (que parece de pana) y el coire, que sus “bajadores” —jóvenes y adultos— recolectan en las zonas altoandinas del distrito como Alaska, nauyana, cutay y mancay, entre otras, sorteando el intenso frío y la lluvia.  

Para cumplir con esta tradición, más de 20 “bajadores” en sus respetivos caballos parten desde el 30 de mayo, despedidos por la población, entre bailes y agitando banderas y banderolas verdes.


Hoy se espera con mucha expectativa que alrededor de las 18:00 horas llegue al pueblo la santísima y milagrosa Cruz de Matakaka (del quechua: Mata=apegado, adherido; ccacca=roca) junto a las cruces de Dos de Mayo y El Niñito, luciendo sus nuevos mantos, milagros y flores. El cielo se iluminará a su paso, con las bombardas de colores y cohetes que lanzarán sus devotos.

Tras la misa que se celebrará en la capilla en Chahuallo, las tres cruces serán llevadas en procesión por las principales calles de San Mateo hasta llegar a la iglesia matriz, donde permanecerán hasta el 4 de mayo para luego retornar a sus peañas a lo alto del cerro. Quienes logran llegar hasta la cima regresarán al pueblo agarrados de la mano y bailando la tradicional rueda huanchurina. 

La Hermandad de las Santísimas Cruces alistó una nutrida la programación para agasajar a los miles de asistentes.Los mayordomos hacen su mejor esfuerzo para ofrecer el tradicional chupe verde, la patasca, pachamanca, el cabrito en diferentes preparaciones, a todos quienes visiten su casa. 



Los visitantes podrán saborear, además, otros platos típicos como la trucha frita o en cebiche, el cuy frito, aguadito de francolina y chupe de cushuro. No pueden faltar los tamales y las humitas, el panqueque, la chicha de jora y el agua de huacoro.

Los devotos ofrecerán bocaditos, comida y cócteles a la feligresía en la plaza mayor del distrito, donde la fiesta es general con la competencia de bandas de música. 


Para esta noche se ha programado la verbena matakaquina y la quema de castillos, mientras se degusta el popular quemadito (lleva azúcar quemada, huamanripa y coire con ron). Luego, se podrá asistir al baile social.


Las celebraciones en San Mateo —situado a la altura del kilómetro 94 de la carretera Central— proseguirán este mes. Se espera la bajada de las cruces de Quihuaraca y Johoanca, y las autoridades invitan a la comunidad a participar y seguir disfrutando de la gastronomía y atractivos como la piedra muñeca o "encantada" que representa a una mujer y su hijo.

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(FIN) TMC/JOT

Publicado: 2/5/2025