La popular expresión “estamos respirando agua” suele escucharse con frecuencia en Lima durante los días de llovizna persistente, como los que se presentan en estos días. Y, aunque suene exagerada, tiene mucho de cierto: durante el invierno, la humedad relativa del aire alcanza sus niveles más altos. Vea aquí la galería fotográfica



En otras estaciones del año, la humedad en la costa peruana suele oscilar entre el 70 % y el 90 %. Pero en invierno, que va de junio a setiembre, los niveles pueden dispararse hasta el 100 %. ¿Qué ocurre entonces? El aire está tan cargado de vapor de agua que no puede contener más, y ese exceso se transforma en llovizna o en rocío sobre el césped y las ventanas.

“La atmósfera de la costa siempre contiene agua, no en forma líquida, sino como vapor”, explica Yuri Escajadillo, especialista en predicción climática del Senamhi, en declaraciones a Andina al Día. A diferencia de la sierra peruana -donde el clima es seco y la humedad se mantiene entre el 70 % y el 85 %-, en la costa el mar actúa como una fuente constante de humedad.


“Tenemos un mar frío y, además, vientos fríos del Anticiclón del Pacífico Sur. Esa combinación dispara la cantidad de vapor de agua en el aire, alcanzando porcentajes de 90 % o más”, detalla Escajadillo. Cuando se llega al 100 %, el vapor se condensa y cae en forma de llovizna.


Este fenómeno se intensifica con los vientos que soplan sobre el océano, los cuales aceleran la evaporación del agua marina y la inyectan en la atmósfera costera. El resultado es una sensación de humedad constante que empapa la ropa, empaña los cristales y da lugar a esa percepción de estar “respirando agua”.

Los puntos más húmedos de Lima


Entre las zonas más afectadas se encuentra el asentamiento humano Ciudad de Gosen, más conocido como Ticlio Chico, en el distrito de Villa María del Triunfo. Su ubicación geográfica, encajada entre cerros, favorece la acumulación de humedad. “Allí la humedad relativa puede superar el 98 % o incluso alcanzar el 100 %”, precisa Escajadillo.



Cuando eso sucede, el aire está tan saturado de vapor que no puede absorber más, lo que genera lloviznas frecuentes y una niebla espesa que reduce la visibilidad a menos de un kilómetro.

La zona conocida como Ticlio Chico se ubica a unos 300 o 400 metros sobre el nivel del mar, en una zona rodeada por cadenas de cerros donde son frecuentes los eventos de niebla y neblina. Debido a que la nubosidad suele formarse a gran altitud, los cerros del distrito permanecen literalmente “dentro de una nube”.


Además de Ticlio Chico, otros distritos afectados por la humedad invernal limeña son San Juan de Lurigancho y Villa El Salvador, así como los que se ubican junto al litoral, como el Callao, Miraflores y San Miguel.

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(FIN) RRC

Publicado: 1/7/2025